Las autoridades de salud de México están buscando tener una mejor visualización sobre los que comemos los mexicanos y atacar un problema de salud creciente, la obesidad. Comemos cosas que en ocasiones no tenemos idea qué son, qué químicos utilizan y cómo afectan o benefician a nuestra salud.

Estrategias contra la obesidad

Gobiernos anteriores han buscado, por la vía del castigo, el disminuir el consumo de productos que pueden ser dañinos para la salud. Los impuestos en los refrescos y productos con azúcar solo castigan a los consumidores. Debido a la elasticidad de precios de estos productos, el “castigo” aplicado por el gobierno no fue suficiente para bajar el consumo, pero sí para tener mayores ingresos.

La otra estrategia es informativa, saber qué comemos y qué cantidad tiene de cada cosa ayuda al consumidor a saber por dónde viene el daño y a los reguladores a establecer las tasas adecuadas para el uso de ciertos químicos alimenticios.

El comité de etiquetado

Hace un par de semanas se creó el comité de la Norma Oficial Mexicana para el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas. Este comité será responsable de establecer una nueva NOM para el etiquetado de alimentos y está conformado por la Secretaría de Economía, la Secretaría de Salud y la Cofepris. Además de los organismos gubernamentales , se está invitando a productores agropecuarios, centros de investigación, universidades, cámaras y organizaciones industriales para homologar los conocimientos y sentar un lenguaje común. En otras palabras, para que los productores no digan que no sabían de estos cambios , ellos también están invitados.

Las etiquetas y sus características

Cada producto será etiquetado con cuatro características básicas. 

Advertencia

La primera y la que más controversia genera es la de advertencia. Esta indicará con un color  el riesgo sanitario de ingerir o consumir un producto. La intención es desincentivar el consumo de productos que en el mediano plazo causan daño a la salud.

Sencillez

La lectura de la etiqueta tiene que ser clara, sencilla y comprensible. No caben más las lecturas de “cada porción tiene 10 calorías” y que el contenido del empaque sea de 100 porciones.

Componentes

Se debe de explicar con claridad cada componente y sustancia de cada alimento para que le quede claro al consumidor qué está comiendo o bebiendo.

Contenido absoluto de energía

Se debe de indicar explícitamente cuando un producto tiene exceso de grasas trans, exceso de sal o de azúcares añadidos. Se debe de saber si un producto excede la cantidad de calorías diarias necesarias para un persona.

El modelo chileno vs el modelo europeo

La NOM de las etiquetas alimentarias busca basarse sobre el modelo de etiquetas que tienen en Chile al ser más completo que el que utilizan en Europa. En Europa utilizan un semáforo verde-amarillo-rojo donde cada color indica qué tan “dañino” puede ser el producto. En Chile, se utiliza una etiqueta con octágonos con diferentes sello de advertencia donde cada persona puede saber en qué indicadores los productos sobrepasaron la norma. Las advertencias pueden ser, alto en azúcar, alto en sodio, alto en grasas, alto en calorías. No hay un semáforos pero hay indicadores que muestran que los productos tienen características no deseables. Entre más advertencias, más dañino el producto.

Evidenciando a las productores

Este tipo de etiquetado sobre las características del producto obliga a los productores a ponerse las pilas y ofrecer mejores fórmulas y componentes para productos de consumo humano. El “castigo” ya no va sobre el que compra, sino sobre la raíz que al final son los productos consumidos.

Líderes de las cámaras y productores seguramente estarán en contra del nuevo etiquetado porque de cierta manera hará evidente que los productos que ofrecen no son nutritivos o que sus fórmulas pueden llegar a ser dañinas para la salud.

En Chile, después de la implementación de este tipo de etiquetado, los productores se pusieron las pilas para ofrecer mejores productos para no tener una colección de sellos de advertencia en sus etiquetas. Se proyecta que sea lo mismo para México.

Somos lo que comemos…

… o al menos eso es lo que dicen los expertos en nutrición. El trabajo que tiene este comité sobre las etiquetas traerá resultados a mediano y largo plazo sobre la salud del país. No se puede castigar con impuestos a las personas para que no consuman un producto, eso no ha funcionado. La aplicación de las etiquetas hace que el consumidor sea más consciente y ,de cierta manera, pone en evidencia lo que nos están dando los productores como alimento. 

Con esta iniciativa veremos la desaparición de muchos productos que no cumplen con los estándares que pregonan, que serán evidenciados y que son los responsables de muchas enfermedades en el país. Se está atacando al problema de raíz, esperemos obtener resultados similares a los que se obtuvieron en Chile. 

Este tipo de iniciativas son importantísimas para apoyar a la población y reducir los problemas de saturación de los sistemas de salud por causa de obesidad, mala nutrición y muchas cosas relacionadas con la alimentación. 

Bien por la idea, esperemos ver pronto las conclusiones y la implementación de la misma.