La noticia de ayer cimbró al pueblo colimense de una manera tan potente no vista sino desde el 2003. Por segunda ocasión en su historia se estaba anulando la elección a gobernador en el estado de Colima. "Qué problemática se está volviendo Colima" argumentaba el Magistrado Penagos mientras argüía sus razones para defender la democracia y el sufragio de casi 300 mil colimenses. Sus argumentos y los del Magistrado Galván no fueron suficientes para evitar la derrota de la democracia ante el triunfo de la ley. Con los votos ?muy a su pesar, como ellos mismos señalaban- de los Magistrados González, Alanís, Nava y del Magistrado Presidente Carrasco se anuló la elección a gobernador del Estado de Colima.

La resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resultó por demás polémica. Ya que -como había mencionado en mi anterior columna- todas las pruebas que había presentado el PAN no habían sido contundentes. El mismo ponente el Magistrado González fue definitivo al señalar que la elección la ganó Nacho Peralta con votos limpios y que la intervención que se le adjudicaba al gobernador era ajena a esos votos. Además señalaba la comisión de delitos por parte del PAN al alterar pruebas ?con lo que pretendieron fabricar evidencias- presentadas al Tribunal.

El resolutivo presentado dejaba todo claro, en Colima los muertos no votaron, ni los locos, tampoco los migrantes. Todo lo que se dijo en la impugnación ?presentada por el PAN- era completamente falso. El resolutivo presentado establece que el PAN falsificó documentos, que inventó testimonios ante notario público y que manipuló las listas nominales para prefabricar pruebas que resultaron ser falsas. Con esto el ponente señaló que este hecho debe ser investigado y castigado; en este caso a su autor Jorge Luis Preciado.

También el Magistrado González criticó la gran presión mediática que el panista Jorge Luis Preciado ejerció. Habría que recordar que este los amenazó que de no favorecerlo los senadores azules no votarían por ninguno de los magistrados para ser parte de la Suprema Corte. Cabría decirle a Ricardo Alemán que en Colima no está lo peor del PRI sino que quizá está lo peor del PAN, pues es creíble que pretendan engañar a los ciudadanos pero es increíble que hayan pretendido engañar y hayan amenazado a un Tribunal.

El Magistrado Galván rescató una pregunta del ponente, pregunta que rondaba por la cabeza de miles de colimenses, ?los votos con que Nacho ganó fueron limpios. ¿Por qué, entonces, debe anularse la elección??. Esto fue debido a que dos días antes de la impugnación el PAN entregó al Tribunal un vídeo donde el Secretario de Desarrollo Social del Estado de Colima (Rigoberto Salazar) en audiencia pública ante el Congreso de Colima aceptó de manera implícita que sí era él el que en un audio que circula por redes sociales solicitaba a una colaboradora suya apoyar a algunos candidatos del PRI, entre ellos Nacho.

Es decir, la elección se anuló no porque estuviera viciado el proceso, por sí mismo. No hubo ni una prueba que demostrara que los votos de los ciudadanos fueran mal habidos. Además dicha elección fue histórica y conocida por muchos como ?la más limpia de la historia? debido a que hubo cómputo, un recuento y hasta un voto por voto que dio certeza a la elección. La nulidad se dio en apego al artículo 59 de la Constitución Local y el 134 de la Constitución Política federal, ya que en ellas se emana que ante el solo hecho de la intervención del gobernador es motivo de nulidad. Y aunque no se pudo demostrar la intervención del gobernador por medio de su Secretario de Desarrollo Social, ni el gobernador ni el secretario lo desmintieron, por lo que se dio por hecho.

Así pues, así es como en Colima el voto de 4 Magistrados pudo más que el de casi 300 mil ciudadanos. Y es que no importó que no se pudiera demostrar que la supuesta intervención afectara el resultado de la elección. Ni tampoco importó que no se pudiera comprobar que en efecto el gobernador dio la orden a su secretario de intervenir. Mucho menos importó que estas fueran las elecciones más limpias de la historia. Una simple grabación de un funcionario público tuvo más peso que el trabajo de campaña de miles de colimenses que día tras día durante tres meses de campaña se batieron en una fiesta democrática.

Los Magistrados cumplieron con su trabajo e hicieron que se respetara la ley al pie de la letra. A un servidor no le queda más que reflexionar las palabras de Mahatma Gandhi que dijo que ?cuando una ley es injusta lo correcto es desobedecer?. Lo acontecido ayer en Colima nos deja un par de lecciones a todos, la primera es que la ley no siempre es justa, la segunda es que la democracia en ocasiones está sometida a leyes erráticas y la tercera que a veces nadie gana, pues como dijo el Magistrado González ?han perdido los candidatos, los partidos y lo que más me interesa los ciudadanos?. (@TruGMA)