Creo determinantemente en los partidos políticos y su fin, existen ya que debieran estar consolidados para formar cuadros de diversas ideologías, ya sea de derecha, centro, izquierda, y demás combinaciones extrañas que últimamente se están formando; el ser humano por naturaleza es un zoon politikon, interesado en opinión y en su derecho a participar en la vida pública, vía una elección popular o méritos, conocimiento de ciertas áreas y diversos métodos que sabemos, a veces no son los más adecuados.

A pesar de que no soy simpatizante de las candidaturas independientes observo un escenario político en la Ciudad muy interesante. Resulta que los requisitos para candidatos independientes al Senado de la República es el del 2% del padrón electoral, lo que representa 150,000 firmas de apoyo y es el doble de lo que se le pide a los aspirantes a Jefe de Gobierno de la CDMX que requieren tan sólo el 1% es decir, 75,000 firmas de apoyo.

¿Este escenario, es congruente? 150,000 firmas de apoyo representaría cerca del 3.7% de la votación esperada considerando que votara el 60% de las personas empadronadas. El 3.7% es un piso electoral que no dan partidos pequeños en la CDMX.

Me llama la atención que de los aspirantes a candidatos registrados al Senado el único que ha avanzado en un porcentaje que pudiera presumir de alcanzar las firmas que se requieren es César Daniel González Madruga. Un joven de 33 años, a quien conozco por la Universidad y que tenemos temas y causas en común: la lucha por el medio ambiente, la defensa de derechos humanos y de los animales y conozco además, ha destacado como escritor. Una oferta nueva que emergió como opción independiente tras el terremoto del 19 de septiembre.

Para ser sincera, en contraparte los partidos políticos presentarán opciones para ese mismo escaño en dos sentidos: 1) premios de consolación para políticos que no lograron ser los “elegidos” en su partido para otras aspiraciones  o 2) políticos que busquen el fuero para no ir a la cárcel que después del sismo dejaron en evidencia cómo la corrupción mata.

Por ello a pesar de que las candidaturas independientes no son de mi agrado, creo que en el caso de César Daniel sería una gran oportunidad de sacudir el sistema de partidos y llevar a ese escaño a un joven proactivo que realmente represente el sentir de la ciudadanía.

Analicemos opciones, conozcan a sus candidatos, seamos responsables con nuestro país y nuestra Ciudad, lo merecemos.

Ivonné Teresa Corral

Tw: @laultimaleona

Ciencias Políticas y Administración Pública, Universidad Iberoamericana, Santa Fe.