México como mayor consumidor de Coca-Cola en el planeta, Chiapas figura como el estado líder en consumo de la bebida, otro sitio donde también figura en primeros lugares es la pobreza, pero no la suficiente para dejar de consumir el ahora llamado alimento de los dioses en algunas comunidades mayas… más de dos litros al día por persona bebedora de refresco en ese estado… de ahí que la definición de veneno embotellado que le da el Dr. López-Gatell no anda del todo errada…
Obviamente habrá quienes busquen politizar y con ello restar importancia al tema mencionado, sin ver que uno de los principales causantes de la enfermedad mortal y silenciosa es precisamente las refresqueras, embotelladoras de “jugos” y las vendedoras de productos llamados chatarra, que sólo aportan calorías, grandes cantidades de sodio, grasas malignas, conservadores artificiales y muchos otros ingredientes prohibidos incluso en países de los llamados de primer mundo, mientras aquí en México la COFEPRIS desvía displicente la mirada…
Según el Dr. Jaime Tomás Page Pliego, médico cirujano con doctorado en Antropología Social, y su publicación en la revista Medicina Social, un estudioso sobre comunidades mayas y la diabetes mellitus. El Dr., preocupado y ocupado en torno a lo que sucede en las comunidades indígenas del sur de nuestro país, hace importantes revelaciones con datos duros que asustan a la comunidad médica y general; sus diferentes ponencias ahondando el tema reflejan la historia, padecimientos y transición que fue gestándose al paso de los años bajo la mirada miope de quienes han gobernado Chiapas.
La falta de prospectiva en materia de Salud a nivel federal y estatal desencadena lo que ahora es casi una pandemia a nivel nacional, la diabetes mellitus, sus consecuencias en el entorno económico y de la salud, sumado ahora a la pandemia mundial causada por el COVID-19, lanzan una alerta que no hay que dejar pasar de largo.
Una de las ponencias refiriéndose al tema sobre el aumento de diabetes a la llegada de las refresqueras a nivel internacional fue: Refresqueras y diabetes entre los mayas de los Altos de Chiapas. X Congreso Centroamericano de Antropología. Mesa: Estudios recientes en Antropología Médica. Mérida, Yucatán, 24 de marzo de 2015.
Sumada a muchas otras, así como diferentes artículos en publicaciones nacionales e internacionales…
http://www.posgrado.unam.mx/antropologia/presentacion/lineas/CV/Page-CV.pdf
Años de lucha podemos notar en cada ponencia del Dr. Page Pliego; sin embargo, a pesar de que CONACYT patrocinara en su momento las investigaciones, vemos que la política sanitaria y la visión corta, aunada a la nula estrategia de prevención en los pasados sexenios, poco hicieron referente a la invisible lucha encarnizada librándose al sur de México, al final de la jornada el mismo SECTOR SALUD MEXICANO deberá hacerse cargo de los “daños colaterales” que las refresqueras están dejando a lo largo y ancho del territorio nacional.
Las concesiones otorgadas a las refresqueras, sin tomar en consideración el daño causado al entorno con la privatización de pozos situados en mantos freáticos importantes en zonas donde las comunidades quedan al garete, y con la única opción de comprar el agua embotellada que antes les pertenecía; la favorita de muchos, Coca-Cola, incluso es utilizada para cultos religiosos como ofrenda.
Comparto diferentes Libros y artículos del Dr. Jaime Tomás Page Pliego en PDF que a más de alguno deben interesar: https://unam.academia.edu/JaimeTom%C3%A1sPagePliego. Busquemos la importancia de lo que estamos viviendo y padeciendo, responsabilicémonos de nuestra salud y la de los nuestros…
Mientras en Estados Unidos una persona bebe 100 litros de refresco al año, en Chiapas aumenta este consumo a 821 litros por persona al año.
El complejo problema radica también en la publicidad engañosa que bombardea a diestra y siniestra nuestras mentes, la llamada CHISPA DE LA VIDA, plagada de imágenes irreales disfrutando su sabor… ¿Quién en su sano juicio creería que uno osos polares disfruta un refresco de cola mientras nos guiñan un ojo? Pero bueno, la mercadotecnia ha sido tal que incluso el icono de la Navidad en diferentes países, SANTA CLAUS, fue vestido de rojo para tales efectos.
¿A qué se dedican realmente quienes mediante imágenes y sonidos hurgan en nuestra psique buscando recovecos donde la necesidad imperante nos lleve a comprar venenos que nos mataran lentamente?
La manipulación de que somos objetos, la ilusión de la felicidad desde el ojo de los creativos publicitarios es la gran influencia, utilizar a las figuras de moda y deportistas renombrados para publicitar la imagen dejando de lado la ética y utilizando la PUBLICIDAD ENGAÑOSA con fines de lucro; recordamos a ENRIQUE PEÑA NIETO compartiendo que a diario tomaba dicho refresco y muy ufano lo pregonó… en fin, la compra de cosas sin sentido.
No se trata de polemizar y quedarnos sólo en redes sociales aumentando el rencor social de por sí creciente, se trata de nosotros y el libre albedrío del que gozamos, quizá buscando información fehaciente nos ayude a tratar de comprender o a no ser parte del problema que estamos padeciendo.