Con fecha 14 de noviembre , un joven de 18 años sufrió un accidente en el Parque de Diversiones “SIX FLAGS”, en un juego llamado “EL PINGÜINO”, que es propio para familias; sin embargo, este juego carece de las medidas de seguridad propias para jóvenes o adultos que lo utilicen, pues si bien es cierto que un pequeño en compañía de sus padres no puede hacer girar la góndola con velocidad para ser expulsados de la misma, jóvenes de 18 años sí que pueden, lo que provoca accidentes por lo fuerza con la que gira la góndola, incluso desde luego que pueden llegar a marearse, entre otras cosas, y perder el equilibrio saliendo expulsados de la canastilla.

En febrero del 2019, pasó exactamente lo mismo en un juego llamado “RUEDA INDIA”, un joven de 14 años cayó de la góndola de una altura aproximada de cinco metros, produciéndose lesiones permanentes, destacando que el sistema de la góndola es el mismo, que gira a voluntad de los usuarios, claro está que si son adolescentes o adultos pueden hacer girar la góndola a mayor velocidad, generando con ello un riesgo mayor al usuario.

Ambos juegos carecen de cinturones de seguridad para los usuarios, y es fácil salir de la góndola por tener una altura, en algunas partes, inferior a 35 centímetros; sin embargo la empresa atribuye la responsabilidad al propio usuario, estableciendo que este es el único responsable de haberse accidentado, incluso maneja la versión de que esa era la intención del usuario producirse las lesiones ellos mismos, lo que desde luego no podrían acreditar. Llama la atención de que ambos juegos existen desde hace aproximadamente 40 años en el parque, pues desde que era Reino Aventura, ya contaba con ellos, sin que se les haya hecho modificaciones relevantes.

Es urgente, que las autoridades de la Ciudad de México, reglamenten la operación de los juegos mecánicos en parques de diversiones, atendiendo criterios generales de diseño, incluyendo identificación de peligro que indiquen posibles fuentes de daño y sus consecuencias, así como los escenarios peligrosos entre otras cosas.

Por último, también tendría que quedar delimitado, las sanciones e indemnizaciones que deben de atender estos parques de diversiones, cuando son responsables de la seguridad de sus usuarios, la responsabilidad pecuniaria en favor de los accidentados debe ser del tamaño proporcional a los intereses del parque, pues sólo así se puede obligar a una empresa de este tamaño a realmente implementar medidas de seguridad que excedan los mínimos previstos por el uso del juego mecánico, salvaguardando la integridad física de su mejor clientela, que son jóvenes que acuden a estos lugares a tener un momento de distracción y de sana diversión.

Hasta hoy SIX FLAGS, no responde a esos graves accidentes de manera justa, sino que es a través de demanda para que el parque realmente responda en favor de las víctimas.

Gobierno de la Ciudad de México, un nuevo llamado para que esto no siga ocurriendo.