Hay un daño permanente al patrimonio y las finanzas de la CFE

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó hace unos días por medio de Miguel Santiago Reyes, director de CFE Energía internacional, que la hoy empresa del Estado tiene pérdidas por 412 mil 400 millones de pesos, debido a los contratos impuestos por la Reforma Energética con los productores independientes de energía (PIE).

Estos datos expuestos por el funcionario durante el Parlamento abierto de la Cámara de Diputados para abordar el proyecto de reforma de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), echan por tierra el mito de que las energías ofertadas por los privados tienen costos más bajos; revelando así que los consumidores finales son los principales afectados. Los únicos que se benefician en este esquema de negocio son las generadoras de energía privadas, y en este caso, principalmente la empresa de origen español Iberdrola.

El directivo señaló ante los legisladores, que la Comisión Federal de Electricidad destina importantes recursos a subsidiar y a las compras garantizadas de las empresas generadoras particulares.

La empresa gubernamental de electricidad debe pagar 52 mil 587 en tarifas crecientes a un periodo de 300 meses; 88 mil 047 millones de pesos por riesgo cambiario durante el mismo plazo, 11 mil 568 millones de pesos por peligro de inflación de 2000 a junio de 2020; 209 mil 130 millones de pesos por subsidios de 2020 a 2024 y 60 mil 209 millones de pesos por bajo despacho durante el mismo lapso de tiempo señaló Reyes Hernández.

Los subsidios a empresas privadas se dan mediante las tarifas que CFE cobra a las generadoras de electricidad de fuentes renovables para incluirlas a la red de transmisión; mismas que no se actualizan desde 2010. Además de la inversión en la red eléctrica y del respaldo de la empresa productiva del Estado a los renovables por el orden de 13 mil MW; dada la intermitencia de estas últimas y sin recibir pago alguno por este servicio.

Las tarifas de la empresa que actualmente dirige Manuel Bartlet tiene en 14 contratos con diferentes Productores Independientes de Energía están en constante aumento, al contrario de los costos del energético que están decayendo a raíz de una sobre oferta.

Según cifras del director de CFE Energía internacional, la empresa estatal otorga subsidios a los privados durante los últimos tres años, vía las tarifas de porteo; con 28 mil 765 millones de pesos, de los cuales Iberdrola se adjudica 2 mil 600 millones de pesos, es decir el 9 por ciento del total.

Santiago Reyes señala que la Comisión Federal de Electricidad tiene pérdidas de 20 mil 841 millones de pesos debido a los clientes que prefieren como proveedores de energía a los generadores bajo el esquema del autoabasto; en donde la empresa de origen español tiene ganancias de 10 mil 75 millones de pesos. En tanto, los ingresos no percibidos por la compañía estatal por suministro básico son del orden de los 200 mil millones de pesos; y de esta cifra, 43 mil 500 millones de pesos ingresan a las arcas del corporativo hispano.

El total de subsidios que le otorga la CFE a los productores independientes de energía ascienden a 249 mil 606 millones de pesos, en donde Iberdrola recibe 56 mil 175 millones de pesos y es porque la hoy empresa productiva del Estado permite a las compañías privadas de autoabasto a vender su electricidad hasta en un 10 por ciento más barata y además considera que se trata de una realidad de dumping que bien podría analizarse con el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

Los precios de la electricidad han registrado una marcada tendencia al alza desde la implementación de la reforma en el mercado eléctrico (RME) en el 2014, hasta por un 35 por ciento que ha sido citada por algunos como evidencia de su fracaso, parte de esta malograda reforma y esto se debe a los subsidios para los generadores que les otorga la CFE y que impactan en el precio final al alza para el consumidor final.

Autoabasto

Una parte de la demanda de energía eléctrica en el país es abastecida por tecnologías convencionales, las cuales se integran por unidades y centrales que generan electricidad a partir del uso de combustibles fósiles como energético primario. Este grupo incluye tecnologías: carboeléctrica, ciclo combinado, combustión interna, termoeléctrica convencional y turbogás.

El mercado mexicano de energía también es abastecido por fuentes renovables que se basan en la utilización de recursos naturales: el sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal y son generadas en plantas hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas y nucleares.

El 31 por ciento de la demanda total de electricidad en México es abastecida por centrales de ciclo combinado.

Iberdrola

La empresa de origen español Iberdrola que dirige en México Enrique Alba, es el mayor productor privado de electricidad a partir del gas natural del país, con una capacidad de generación en sus plantas de ciclo combinado de 5,568 megavatios.

La compañía hispana se adjudicó en 2017 un contrato para la construcción y operación de una central de ciclo combinado de 766 megavatios en Sinaloa. La planta entro en funcionamiento en enero de 2020 y abastecerá de electricidad a esa zona del país por 25 años.

Iberdrola México empezó a recibir contratos y canonjías muy favorables por parte del gobierno federal desde que Felipe Calderón era Secretario de Energía en la administración de Vicente Fox.

El gobierno foxista otorgó al corporativo ibéricos permisos para generar, transmitir, distribuir y comercializar energía eléctrica, todas ellas, actividades que, según el artículo 27 constitucional, eran en ese entonces exclusivas del Estado.

Los beneficios para Iberdrola por parte del gobierno mexicano no pararon, ya que en el 2006 a la empresa española se le autorizó vender energía a 194 corporativos entre ellos Bimbo, Barcel, British American Tobacco México, Cemex, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Tiendas Soriana, Maseca, esto mediante la modificación al Permiso para Generar Energía Eléctrica bajo la Modalidad de Autoabastecimiento, expedido a nombre de Iberdrola Energía de Monterrey.

Felipe Calderón, ya como presidente, le adjudicó a Iberdrola, junto con la francesa Alstom, un contrato por 605 millones de dólares para modernizar la Central Nuclear Mexicana Laguna Verde.

El gobierno de Enrique Peña Nieto, fue también muy generosa con la empresa que actualmente dirige Enrique Alba y le otorgo varios contratos para generación de energía no renovable destacando el otorgado en 2016 para la construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento, de la central de ciclo combinado del Noreste, en Ahome, Sonora, que tiene una capacidad de 800 megavatios.

La central de Sonora comenzó a generar electricidad en enero del 2019 y vende a la Comisión Federal de Electricidad toda la energía producida en la planta del norte del país, mediante un contrato a 25 años.

El Gobierno de la Cuarta Transformación no ha sido el único que se ha quejado por los altos costos de la energía eléctrica generado por empresas privadas, sobre todo de las llamadas limpias como son la eólica y solar.

La Comisión Federal de Energía perdió 1,031 millones de pesos en 2016 por comprar energía renovable más cara.

La empresa productiva del Estado generó un MegaWatt por hora de energía eólica en 386 pesos, mientras que comprarlo le costó 1,440 pesos, 3.6 veces más cara, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su tercera entrega de la cuenta pública del 2016.

Según datos de la ASF, hace 5 años, la energía eólica adquirida por la CFE a los generadores privados creció 87.0 por ciento frente a la comprada en 2012, a pesar de que el costo unitario aumentó 57.4 por ciento.

Otro problema que tiene la electricidad que adquiere la empresa productiva del Estado a los productores privados de plantas eólicas y fotovoltaicas es que estás energías de fuentes no contaminantes no son continuas, es decir que estás necesitan viento y sol para genera, pero el servicio se tiene que dar las 24 horas del día y es por ello que la CFE entra con sus plantas de ciclo combinado o de carbón y combustóleo para dar continuidad en el suministro eléctrico, lo que eleva los costos, para la compañía del Estado.

En la actualidad de los aproximadamente 80 mil MW de capacidad que tiene el Sistema Eléctrico de México, alrededor de 50 mil MW corresponden a plantas que producen todo el día (de base) y unos 30 mil MW corresponden a plantas que no producen todo el día (intermitentes).

Las empresas privadas de energía no solo gozan de subsidios, además de muy bajos costos por transmisión de electricidad y ventajosos contratos por parte de la compañía estatal, también gozan con esquemas preferenciales de financiamiento para la construcción de sus plantas por parte de la Banca de desarrollo mexicana que es la que más arriesga capital con los proyectos.

La propuesta para modificar la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) por parte del Gobierno de la Cuarta Transformación y así frenar las pérdidas de la CFE debido a los generadores privados, podría poner en riesgo inversiones de particulares por 196 mil 769 millones de pesos correspondientes a 57 proyectos de energía ya en operación y 14 nuevos.

Esperemos que se llegue a una buena negociación entre el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los generadores privados y el que gane más sea el consumidor final con mejores tarifas y un servicio eficiente.