La Secretaría de Hacienda y el Banco de México, informaron hace unos días que el Fondo Monetario Internacional (FMI), ratificó que el país cumple con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condición alguna, a los recursos de una Línea de Crédito Flexible (LCF) otorgada en 2019 por un plazo de dos años. Lo que significa que el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) está llevando una política económica adecuada y enfrenta la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de covid-19 de manera responsable.

El directorio ejecutivo del organismo internacional decidió mantener a la nación latinoamericana el monto de acceso equivalente a aproximadamente 61 mil millones de dólares esto es, 44.5635 mil millones de derechos especiales de giro.

La LCF, fue creada por el FMI, el 24 de marzo de 2009 como parte de una profunda reforma de los mecanismos de préstamo del organismo financiero, y este instrumento está concebido para prestar dinero a los países que atraviesan una escasez de liquidez, con la idea de adaptar sus herramientas de préstamo a las diversas necesidades y circunstancias de los países miembros.

Los países habilitados para recibir prestamos por parte del FMI gozan de flexibilidad para utilizar la línea de crédito renovable en cualquier momento dentro de un período predeterminado o para tratarlo como un instrumento precautorio, además de que estas naciones tienen acceso amplio e inmediato a los recursos que les proporcionara el Banco Mundial (BM) sin condiciones continuas.

El costo del endeudamiento para México en caso de que el país tenga necesidad de acceder a la Línea de Crédito Flexible, es bajo y el mismo que en el marco de los Acuerdos Stand-By tradicionales del FMI y la Línea de Precaución y Liquidez (LPL).

La Línea de Crédito Flexible es una facilidad financiera del FMI que opera a manera de premio para los países emergentes que gozan de estabilidad macroeconómica y certidumbre en el manejo de sus finanzas públicas. Es decir, no es para todos los países miembros del organismo.

El pasado mes de junio BM otorgó un crédito de mil millones de dólares al gobierno de la Cuarta Transformación para la reactivación económica del país ante la crisis provocada por la expansión de la pandemia del covid-19.

El préstamo concedido a México por el BM, es una LCF del FMI para atender la demanda de préstamos de prevención y mitigación de crisis proveniente de países con marcos de política e historiales económicos muy sólidos.

México no es el único país que se le han otorgado una Línea de Crédito Flexible, ante la crisis provocada por la pandemia del Coronavirus; a Perú le fue concedido un préstamo de este tipo por 11 mil millones de dólares que es un monto superior en más del mil por ciento al otorgado a la nación Azteca.

El crédito que le fue concedido a México por el Banco Mundial no significó más endeudamiento para el país ya que esta cantidad recibida está dentro de los márgenes del techo de endeudamiento autorizado por el congreso federal en el Presupuesto de este año.

En resumen, podemos afirmar que la Línea de Crédito Flexible concedidas por el FMI y BM atiende la demanda de préstamos de prevención y mitigación de crisis de países con marcos de política, e historiales económicos sólidos y el gobierno de la 4T esta cumpliendo con esos criterios impuestos por los organismos internacionales, además de la actitud responsable de no endeudar más al país, como lo hicieron las pasadas administraciones federales.