En el 2001 escribí el guion de la película “Un Mundo Raro”, dirigida por Armando Casas, inspirado en un asalto que sufrí a bordo de un mini-taxi, donde los asaltantes se compadecieron de mí cuando vieron en mi cartera una credencial de Televisa y comenzaron a hacerme preguntas sobre el mundo de la farándula; el argumento trata sobre un cómico de la televisión apodado “Tolín”, que es liberado por un asaltante llamado Emilio (Víctor Hugo Arana) que quiere ser cómico, y la banda lo amenaza de muerte si no hace realidad los sueños de Emilio.

El guion estuvo nominado para el Premio Ariel y en su momento se creyó que el personaje de “Tolín” (Emilio Guerrero) estaba inspirado en Paco Stanley (quien acababa de ser asesinado). La verdad es que me inspiré en Héctor Suárez para construir a “Tolín”.

Cuando Armando Casas le ofreció el papel a Héctor Suárez, éste leyó el guion y dijo: “Muy bien construidos tus ñeros, pero ¿por qué quieren contar estas cosas?” Don Héctor no estaba de acuerdo con ventilar la decadencia detrás de las cámaras y rechazó el papel.

Alfonso Arau me presentó formalmente a Héctor Suárez en febrero del 2017, cuando nos pidió a la guionista Silvia Colín, y a un servidor, que fuéramos a verlo al teatro Telón de Asfalto, donde presentaba un espectáculo de standup comedy con su hijo Héctor Suárez Gomís, titulado “Los Locos Suárez”, con el fin de observarlo para construir el personaje de un guion cinematográfico pensado para él (sin que Héctor lo supiera). Velada a la que nos acompañó la actriz Angélica Aragón. Fue una grata convivencia con Alfonso y Héctor, quienes, junto con Alejandro Jodorowsky, formaron parte del “Teatro de Tesis”, y aprendieron el arte de la mímica bajo la inspiración y tutela del gran mimo Marcel Marceau.

Héctor Suárez estaba ciscado por las amenazas que había recibido por burlarse de Enrique Peña Nieto, pero con gran valor, nunca abandonó la sátira político-social, burlándose lo mismo de Miguel de la Madrid que de López Obrador, generando, al final de sus días, una severa confusión entre algunos defensores dogmáticos de la 4T, incapaces de entender la libertad de pensamiento de un auténtico crítico satírico.

Trabajó en muchas buenas películas: “Para Servir a Usted” (José Estrada, 1971), “¿De qué color es el viento?” (Servando González, 1973), “Las Fuerzas Vivas” (Luis Alcoriza, 1975), “Lagunilla mi barrio” (Raúl Araiza, 1981), “El Milusos” (Roberto G. Rivera, 1881), “Suave Patria” (Francisco Javier padilla, 2012), pero sobre todo lo recuerdo por el papel de Goyo en “Mecánica Nacional” (Luis Alcoriza, 1972), un supuesto general que sale de viaje a Cuernavaca con una prostituta (Fabiola Falcón) y que a la menor provocación saca una pistola para demostrar que es muy macho.

Héctor Suárez fue una pieza importante dentro de la televisión, iniciando su éxito como actor en “La Cosquilla” (Raúl Astor, 1970), versión mexicana del popular programa norteamericana “Laugh-In” (del cual, puede verse un homenaje en Netflix), pero destacó sobre todo por los personajes que creó en los años 80, con su programa “Qué nos pasa” (con guion del genial Carlos Enrique Taboada).

También recuerdo su roast para Comedy Central en el 2015, un tipo de comedia unipersonal (derivada del standup), que consiste en exponerse a los chistes corrosivos de sus amigos, para responderles al final, demostrando que siempre estuvo al día con las nuevas formas humorísticas.

Pero además de comediante, Héctor Suárez fue un gran actor; tuve la fortuna de verlo en el 2013 con la obra “12 Hombres en Pugna”, de Reginald Rose, donde actuó junto con mis amigos Roberto Sosa, Darío T. Pie y Juan Ignacio Aranda, entre otros grandes actores; función a la que acudí acompañado de mi hija, la gran actriz Maya Mazariegos, quien (contra mi inercia para asistir a espectáculos más allá de las salas cinematográficas), me inculca el gozo por el buen teatro.

No se pierdan la transmisión de la entrevista que le hizo Fernando Rivera Calderón a Héctor Suárez, en el programa de televisión “Me Canso Ganso” (donde también tengo el gusto de escribir y actuar), que pasará el jueves 4 a las 21:30 horas, y el sábado 6 a las 22:00 horas, por el Canal 22. Allí, entre otras divertidas anécdotas, se enterará de cómo Mario Moreno “Cantinflas” lo rescató en una época muy mala de su vida, y de cómo tuvo que lidiar con el director de cine Roberto Gavaldón, que en “Doña macabra” (1971), malintencionadamente lo expuso a pirañas, una pantera y un perro policía que le mordió las nalgas.