Ciro Gómez Leyva entrevistó al presidente Enrique Peña Nieto y con inteligencia y don de gente, logró lo que Carlos Marín, en su entrevista llena de soberbia no pudo hacer en el momento en que se encontró con el primer mandatario en Alaska.
En cuanto me reportaron que el regaño de Marín al presidente porque desde su punto de vista el gobierno de Peña Nieto estaba de plano en altamar.
Marín faltó a las formas y con ello perdió el fondo.
Y le falló a su audiencia, que aunque sea escasa, le debe tener respeto y comportarse como un profesional que informa y no como un inquisidor que enjuicia.
Ciro Gómez Leyva más inteligente que Marín, dejó prudentemente y hasta con cierta humildad, que el presidente hablara. Eso es lo que quería el público: escuchar respuestas del mandatario.
Ya de condenas y regaños al presidente por parte del frente de comunicadores que lo quiere ver fuera de Los Pinos desde hace cuatro años, frente al que ahora se ha sumado Carlos Marín, con su majadera y patanesca actitud, de irrefutable soberbia y desmesura, como los que pretendió hacer el director de MILENIO, una empresa de Francisco González, la sociedad está llena y sobresaturada.
Ciro, más profesional e inteligente, consiguió que su audiencia escuchara de voz del presidente que la renuncia de Luis Videgaray obedeció básicamente a la intervención atropellada que tuvo en la organización de la visita de Donald Trump a México.
Gómez Leyva permitió a sus escuchas saber del reconocimiento que el presidente tiene como funcionario para el nuevo titular de SEDESOL, Luis Miranda Nava.
“Lo designé no por amistad, sino porque es un funcionario probado.
Lo he visto funcionar en el gobierno del Estado de México como secretario general de gobierno y porque percibí que había cumplido su ciclo como negociador principal con la CNTE, tarea que ya lo estaba desgastando en exceso.” Le externó el presidente al líder de los comunicadores electrónicos de México.
Marín se ufanó de arrebatarle la palabra a un presidente que, según dejó ver en sus actitudes asumidas en la entrevista de marras, ya lo percibe como con el gran poder que tiene perdido y completamente lo consideró ya sin alternativa de corrección del rumbo.
En política nada es para siempre. Es una regla de oro para evitar que los comunicadores se equivoquen.
Ciro en su entrevista con el presidente le pregunta, con cuidado de las formas, todo lo que quiso. Supo escuchar y se ganó importantes respuestas.
Marín, en lo que se refiere en su entrevista con Peña Nieto, ya es cosa juzgada por ser una asunto menor.
Decía Confucio: pesa más una gota de humildad que una tonelada de soberbia.
EN TIEMPO REAL
1.- Ayer en Tlalnepantla el presidente Peña Nieto en la entrega del programa del INEA que se llama “Millón y Medio”. Lo acompañaron los secretarios Aurelio Nuño, Luis Miranda Y Rosario Robles, además, obvio, del gobernador Eruviel Ávila. La señal que más llamó la atención de la clase política mexiquense fue el hecho de que la secretaria de educación del Estado, Ana Lilia Herrera, fue sentada a un lado del presidente. Los comentarios de que es una señal de que Ana Lilia es la buena para la candidatura al gobierno, corrieron por toda la entidad.
2.- El gobernador electo de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, cumplió una apretada agenda en la visita que realizó a Washington. Cabeza de Vaca se entrevistó con funcionarios y legisladores del vecino país. Trató temas de interés para Tamaulipas como desarrollo económico, comercio exterior y seguridad. A unos días de tomar posesión como gobernador, Cabeza de vaca mantiene todavía en análisis a los que pudieran ser los integrantes de su gabinete.
3.- Rafael Moreno Valle, todavía gobernador de Puebla, abrió el juego por la candidatura panista para la presidencia de la república en el 2018. No solo condenó la falta de piso parejo en la contienda al señalar que Ricardo Anaya no debe ser precandidato y presidente nacional del partido a un mismo tiempo. El mandatario poblano siente que ya le van ganando la carrera tanto Margarita Zavala como el mencionado Ricardo Anaya.