Una de las tortugas más famosas, fallecida recientemente, Solitario Jorge, podría tener descendencia gracias a que científicos congelaron las gónadas del también último macho de la especie Chelonoidis Abingdoni.

La descendencia del Solitario George, según aseguran científicos, se vio asegurada momentos después de su muerte, ya que fue congelado para evitar que su cuerpo entrara en estado de descomposición. Vivía en el Centro de Crianza de Tortugas Terrestres Gigantes, en Puerto Ayora, isla Santa Cruz.

Planean, asegura el diario ABC, inseminar a otras tortugas con la esperma de George.

De hecho, asegurar la descendencia de esta tortuga ya se había intentado previamente. En los últimos años consiguieron que se reprodujese, pero a pesar de que sí lo lograron, los huevos obtenidos resultaron infértiles.

Con la extracción de las gónadas del reptil, expertos en conservación de tortugas de todo el mundo apuestan a que la reproducción “in vitro” consiga salvar esta especie.

Los científicos que realizaron la autopsia al Solitario George creen que es posible llevar a cabo un proceso de “inseminación artificial” que permita obtener nuevos ejemplares de Chelonoidis Abingdoni.