Thomas Thwaites, un diseñador conceptual británico interesado en descubrir cómo los seres humanos pueden utilizar la teconología al máximo para cumplir sus sueños, encargó una prótesis que le permite caminar en cuatro patas e incluso estuvo a punto de pedir un estómago artificial para digerir pasto. Todo esto, para entender la vida de las cabras.

La obsesión del hombre es tal, que convenció a un granjero de que lo dejara recorrer el campo junto a su rebaño. ¿Su experiencia?:

"Tuve la oportunidad de seguir el ritmo de las cabras por un kilómetro más o menos, aún cuando las montañas están rocosas, y luego me perdí". Sin embargo, el varón no se dio por vencido tan fácil:

"Así que me pasé el resto del día tratando de encontrarlas. Y finalmente las vi de nuevo, y fue bastante agradable, en el suave poco pasto de hierba real. Pero en realidad bajando el monte estaba petrificado porque si me caía yo no tenía ninguna mano para sostenerme".

Thomas afirma que la gente siempre está interesada en ser más inteligente y fuerte, pero él simplemente quiere la simplifiación de su vida a través de una transferencia de competencias con las cabras:

"Posthumanismo; tecnología transhumanismo y esas cosas, se trata de permitir que los seres humanos alcancen sus deseos de una manera distinta".

Con información de Metro.