En Oaxaca, hace unos días apareció un hombre de la tercera edad tirado en la calle, para ser precisos, afuera del Palacio Municipal de Tehuantepec.

Muchos pensaron que se encontraba muerto, pues no daba ninguna señal de vida. Fue por ello que se pidió la presencia de los servicios de emergencia.

Instantes después, arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes lejos de confirmar la muerte del hombre, determinaron que estaba vivo.

Sin embargo, señalaron que estaba afectado por una fuerte “cruda” que prácticamente lo tenía inmovilizado, dándo así la impresión de estar muerto.

El hombre no reaccionaba ni cuando los perros lo lamían, intentando hacerlo reaccionar

Los hechos sucedieron el 6 de julio. Un hombre de 80 años de edad se encontraba tirado en la calle y, por más que dos perros lo lamían para hacerlo reaccionar, permanecía inmóvil.

La gente que pasaba por el lugar se dio cuenta de la situación y dio parte a las autoridades, por lo que instantes después arribaron paramédicos.

Tras una revisión, se determinó que el hombre, quien resultó ser un bolero, no estaba muerto, pero sí afectado por una tremenda borrachera.

¿Por qué no daba señales de vida el hombre tirado en la calle?

Los socorristas determinaron que el hombre tenía un fuerte cuadro de deshidratación, por lo que decidieron estabilizarlo con suero.

Pero antes de administrarle el medicamento, el hombre hizo una petición a los paramédicos que hizo más sorprendente su historia.

Y es que, en su opinión no había un mejor remedio para curarse la “cruda” que tomar un poco de mezcal, bebida que claro, no le facilitaron.

Los socorristas ignoraron la petición y le administraron suero en el mismo lugar donde el hombre fue encontrado tirado.

Más tarde, ante su mejoría, los paramédicos aseguraron que no era necesario trasladarlo a un hospital y se retiraron del lugar.