El mismo argumento que utilizan quienes cometen feminicidios y dicen que lo hicieron “por amor”, fue utilizado por el antes tan admirado Will Smith. Sin duda, el ícono del buen humor y la sangre ligera mostró una cara que no se le conocía al momento de propinar una cachetada durante los Oscar a Chris Rock tras una broma –por demás, ofensiva- hacia Jada Smith, la esposa del actor, sobre su apariencia.
Una reacción tan violenta, televisada en vivo, durante una entrega de premios que mantiene a millones de personas conectadas no debería normalizarse ni tomarse a la ligera. Esa manera de justificar la agresividad en televisión se parece mucho a los tiempos en que el acto de un hombre matando a una mujer por celos era llamado “crimen pasional”, como si la pasión fuese letal… aquella narrativa que romantiza las maneras que tiene un hombre para “hacerse respetar” es la misma que hace de la vida privada con ese tipo de hombres, un infierno.
Da miedo tratar de pensar en cómo será el simpático Will Smith tras la cámara, ese que siempre está sonriente en la TV, ese que te hace reír a carcajadas y sin duda te cae bien, el mismo que golpea a la menor provocación y que es incapaz de gestionar sus emociones para no agredir a quien tiene en frente.
Y claro que hay razones por parte de Will Smith para tener indignación seria y no tomarse como humor los ataques discriminatorios de Chris Rock… pero golpear nunca será un buen mensaje. El error fue de ambos pero el exceso es de Smith. El ganador del premio a “Mejor Actor” tiene mucho que aprender sobre lo que él mismo enseña en la pedagogía del comportamiento. No es justificable y por el contrario, es una gran bandera roja.
La disculpa tan esperada de Will Smith hacia la Academia y los otros nominados llega simplona y opaca bastante a su papel en King Richard, donde hay bastante en juego por la propia nominación de la película. Los rostros de las actrices presentes en los Oscar, llenas de miedo, tendrían que ser suficientes para entender que nada fue fingido y que el honor de la familia no se defiende a golpes.
Frida Gómez en Twitter: @FridaFerminita