La historia de la frase “victoria pírrica” es más o menos así: El Rey Pirro fue un gobernante y militar destacado de la antigua Grecia en el siglo III a.C. Es conocido por sus campañas militares en Italia y su participación en las Guerras Pírricas. Pirro fue rey de Epiro, un reino situado en el noroeste de Grecia. Durante su reinado, se alió con otras ciudades griegas para luchar contra la creciente influencia romana en la península itálica.

Pirro ganó importantes batallas contra los romanos, pero sufrió grandes bajas y pérdidas, lo que llevó a decir su famosa expresión “otra victoria más y estaré perdido”, que se utiliza para describir una victoria que resulta en un alto costo. A pesar de sus éxitos militares, Pirro no logró asegurar una victoria decisiva y finalmente regresó a Epiro, donde murió en el año 272 a.C. Su historia se ha convertido en un símbolo de los peligros de una victoria costosa y de los límites del poder militar.

Igualitos a Pirro, pero con victorias de bajísima estofa, están los miembros de la derecha con su empantanado festejo del golpe blando judicial al “Plan B” que el presidente propuso para reformar el corrupto INE. Se quedan sin un argumento de los pocos que tienen para su campaña de odio (“El INE no se toca”), así como la otra mentira en donde intentan pintar a AMLO cómo un (inexistente) dictador.

Se nota que no conocen a Andrés Manuel, quién es un tipo con un colmillo largo y retorcido, capaz de dar la voltereta a este tipo de reveses. Ahora AMLO tendrá un estandarte muy sólido para la campaña del 2024: Plan C, voto masivo para sacar las reformas que faltan, sin costo político para la o él próximo presidente. ¿Serán capaces de entender esto en la derecha? Lo dudo bastante.