S.O.S., por favor que alguien me ayude

No es saludable para mi sentir esto

U.D. está haciendo esto difícil

No puedo soportarlo. Verá, no me siento bien

S.O.S. por favor que alguien me ayude

No es saludable sentir esto

USTED está haciendo esto difícil

Me tienes dando vueltas y vueltas, no puedo dormir por la noche

Rihanna, ‘SOS’

López-Gatell es un irresponsable. Y no solo lo dice el gobernador Alfaro de Jalisco, también lo rubrican los resultados de México ante la pandemia de covid-19 de los cuales no se responsabiliza. 2 millones 693 mil 495 contagiados, 237 mil 207 fallecidos y, encima, —a estas alturas—rompiendo récords. Tan solo el miércoles hubo 15 mil 198 casos más de contagios, superando los del 31 de enero pasado, máximo histórico. De acuerdo a estas cifras oficiales, dadas a conocer por el gobierno federal, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en muertes por Covid-19.

La revista The Lancet, una de las publicaciones más reconocidas y serias en medicina a nivel global, señala que en nuestro país el Covid-19 ha dejado más de 131 mil huérfanos en el país, ocupando el deshonroso primer lugar en una lista de 21 países que componen el estudio. Seguramente escucharemos que la 4T tiene otros datos.

México es el país más mortal para el personal médico: 3 mil 534 decesos por Covid-19 (OMS, 20 de abril de 2021)

Pero las cifras toman otra forma trágica: si bien México aparentemente ocupa el 12º lugar mundial en vacunación de su población, tiene al menos 19 millones de dosis desaparecidas. Así lo señalaron los periódicos La Crónica de Hoy y El Financiero, desmentidos al día siguiente por Elizabeth García Vilchis, encargada de la sección de “quien es quién de las mentiras de la semana”. Ni ella ni el zar anticovid presentaron pruebas; se limitaron a refutarlo en los dichos.

Malabares explicativos para decir que es una cuestión de subregistro de certificados de población ya vacunada que habita en regiones muy apartadas. No se ha podido descartar fehacientemente, entonces, millones de dosis perdidas, robadas o, bien, echadas a perder por el mal manejo de estas. Encima de todo ello, poco solidaria la oficina de la Presidencia tachando de mentiroso a quien sí lo ha sido consecuente con la 4T, Julio Hernández “Astillero”.

En esta mexicana 2ª temporada del Covid, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus cifras en inglés) han señalado a México en un nivel de alerta alto, nivel 3, el penúltimo más grave con la recomendación de no viajar a nuestro país. Sin olvidar que la frontera terrestre continuará cerrada hasta el 21 de agosto. Las pérdidas económicas se siguen acumulando y el gobierno federal sigue sin ofrecer ningún tipo de incentivo o mejora en la estrategia para afrontar la pandemia.

A lo anterior, más allá del subregistro, se deberá probar en algún momento que sí se han utilizado las 19 millones de dosis en nuestro país. De otra forma, las vacunas pasaran a perdidas cuando al menos el mismo número de mexicanos las requieren.

19 millones de vacunas subregistradas y que huelen a perdidas. El equivalente sería prácticamente inocular con una sola dosis a casi toda la población de la Ciudad de México y zona conurbada (22 millones, Censo INEGI).

En la infinita soberbia de la 4T y sus miembros, cuando llegó el primer embarque de las vacunas, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, dijo: “misión cumplida”. Ahora, Jorge Alcocer, secretario de Salud dijo en la mañanera con respecto a conseguir medicamentos faltantes: “señor presidente, pueblo de México, podemos decir que lo logramos”.

Así que, además de soberbios, copiones y mentirosos, al día de hoy, haciendo un ‘corte de caja’, no se ha logrado la vacunación de ni siquiera un 50% con esquema completo, ni se cumplió la misión, ni tampoco se ha superado el desabasto.

Por razones económicas se puede entender que el gobierno no quiera volver a encerrar a la población, pero no hay ninguna forma de justificar la desidia para vacunar a todos, como tampoco es comprensible que AMLO insista en no usar cubrebocas y nadie le diga que es necesario que lo haga.

SOS. La 2ª temporada del covid ha iniciado en nuestro país; al menos nueve meses más de tragedia nos esperan.