Yo quisiera acogerme a la mesura,

a la estricta conciencia y al recato

de aquellas cosas que me hicieron bien...

Anticuados relojes del Curato

cuyas pesas de cobre

se retardaban, con intención pura,

por aplazarme indefinidamente

la primera amargura…

Fatiga incierta de un incierto piano

en que un tema llorón se decantaba,

con insomnio y desgano,

en favor del obtuso centinela

y contra la salud del hortelano.

Ramón López Velarde, El minuto cobarde.

Contribuyamos al trabajo que realizó muy atinadamente este viernes por la mañana un reportero de verdad, Alberto Morales de El Universal, al preguntarle a López Obrador: “¿Quién debe asumir la responsabilidad política sobre esta terrible tragedia?”, refiriéndose obviamente al colapso de la Línea 12 del Metro. Con ello, evidenciemos al presidente de broma que tenemos —si bien, desgraciadamente para México, también muy de verdad.

Bastaría con unas preguntas adicionales:

¿Culpando a otros, señor presidente? Su respuesta: “No, no. Es que yo tengo otros datos”.

¿Quién era el jefe de gobierno de la CDMX en ese entonces? Nuestra respuesta: “Su hoy secretario de Relaciones Exteriores”.

¿Quién manejó los recursos asignados a dicha obra? Podemos responder sin posibilidad de equivocarnos: “El hoy dirigente de su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena)”.

¿Quién recortó el presupuesto de mantenimiento del metro durante los dos últimos años? Respuesta precisa: “Usted, presidente, y ello amarró a (sinónimo de que no hizo nada por evitarlo) su actual jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum”.

¿Quiénes se beneficiaron del sobre costo de la obra? Respuesta amplia: “Los constructores y los funcionarios del gobierno capitalino (lopezobradoristas y emanados de la izquierda, todos)”.

¿A dónde fueron a parar los mil quinientos millones de pesos desviados de la edificación de la Línea 12 del metro? Respuesta sencilla (que, como ya he dicho en otras ocasiones, es la correcta): “A su campaña política, señor AMLO; igual, por cierto, que 500 millones de pesos del presupuesto de Chiapas de entonces”.

¿En algún momento se va a poner usted a trabajar en lugar de hacer grilla? La respuesta esperable, mas no la deseable: “No, nunca”.

Señor, ¿sí sabe quién es el responsable de las muertes en México a raíz de la pandemia? Respuesta contumaz: “El virus del covid”.

¿Quién era el presidente legítimo cuando se construyó la L12 del metro? Su respuesta corta: “No recuerdo”.

¿Cabe la posibilidad de que algo esté haciendo mal la Cuarta Transformación? Respuesta convencida: “¡Jamás! La culpa es de Naciones Unidas, la prensa, la clase media, los conservadores, Italia, los gobiernos neoliberales”.

¿Asumirá usted su responsabilidad cuando se vengan abajo o se prueben inservibles sus obras consentidas: Dos Bocas, la “avionera” llamada AIFA, el Tren Maya? Respuesta recurrente: “¿Responsabilizarme? No; ya encontraré la manera de pasarle el costo político a Felipe Calderón de eso también.”

El presidente López Obrador dice no saber quién es responsable del derrumbe de la Línea 12 del Metro. Y al respecto, debo confesar, a mí también me entra una duda: o AMLO de plano teme a los poderes fácticos o Héctor Aguilar Camín tuvo razón en algo… o las dos cosas.