“Que se adopte una economía prudente, y que haya pureza y fidelidad en el manejo de los caudales.”
Valentín Gómez Farías, presidente y médico mexicano
En ésta época de tanta confusión existencial mundial, en la que México participa muy activamente, incluyendo el hecho inédito de llamarles “corcholatas” a los candidatos presidenciales, que aunque no sea una acción denostativa, sí causa confusión, repito, existencial, la posibilidad de que un médico sea candidato también presidencial, sin hablar de género, es grandiosa.
En toda la Historia de México, desde su Independencia, únicamente han existido 2 presidentes médicos: Anastasio Bustamante y Valentín Gómez Farías, ambos con una carrera política brillante en cuanto a ideología y humanismo. Al primero le tocó vivir toda la crisis post-independentista, pero el segundo sí logró consolidarse como uno de los más grandes hombres de la historia de nuestro gran país, su pensamiento hasta ahora es patente, tal como lo denota la frase con la que inicia el presente ensayo.
Pero han transcurrido 190 años desde que Valentín Gómez Farías dejó la Presidencia, y no se ha electo a ningún médico nuevamente como presidente de México.
Los médicos, en general, hemos tenido una transformación mental, y hasta espiritual, muy progresiva, sobre todo en los últimos 5 años, tanto por los más significativos avances que se han manifestado en nuestra profesión, como por el reto sobrehumano al que nos enfrentamos para entender la pandemia por Covid y todas sus causas y consecuencias, y dicha transformación pudiera ser de gran beneficio para toda la humanidad.
Por eso, y muchas razones más, sería grandioso proponer a un médico como candidato a la próxima presidencia de México, yo personalmente podría mencionar a cientos de ellos y ellas que han sido mis compañeros, maestros, y alumnos, para tal distinción patriótica.
La inmensa mayoría de los mexicanos de todas las edades conocen médicos que admiran y que los han sanado, curado, y hasta les han salvado la vida, que podrían ser presidenciables por mayoría, y también una gran cantidad de mexicanos había estado muy entusiasmada cuando al mismo doctor Hugo López Gatell lo propusieron como probable candidato presidencial al inicio de la multirreferida pandemia por Covid.
En México en la actualidad hay grandes hombres y mujeres participantes en el quehacer público y que también ejercen la muy honorable profesión médica, y que en éste caos nacional de propuestas presidenciales, también podrían participar, sobre todo por las virtudes que cada uno de ellos ha manifestado durante su trayectoria personal, incluyendo al Dr. Jorge Alcocer Varela, su prudencia es inigualable, al Dr. Francisco Moreno Sánchez, su sabiduría ha ayudado a despejar la nubosidad que generó la pandemia, al mismo Dr. López Gatell, que hasta ahora domina la oratoria majestuosamente, al estilo parlamentario inglés, al Dr. Enrique Graue, rector de la UNAM, que ha demostrado una capacidad de conciliación histórica, o a la Dra. Mercedes Juan López, quien durante su gestión como Secretaria de Salud manifestó su gran capacidad organizacional y de liderazgo, sólo por mencionar a algunos.
Nota agregada: Recomiendo la lectura del artículo que escribí sobre la dignificación de la Medicina para este portal el 19 de Mayo del 2022.