La tirria es el odio en acción. El odio pasivo, que es el menos dañino, ofrece la ventaja de que nos permite detestar a alguien sin intentar hacerle daño. El odio activo, en cambio, lleva a la falta de ética, que invariablemente está en el origen del delito.

Definamos tirria. Dice la Real Academia Española que es la “manía, odio u ojeriza hacia algo o alguien”. Es importante entender los conceptos antes de utilizarlos. Así las cosas, no hay exageración alguna al decir que a Raymundo Riva Palacio, columnista de El Financiero, le ha invadido la tirria en relación a Jesús Ramírez Cuevas, vocero del presidente AMLO.

El periodista ha dedicado recientemente algunos escritos muy fuertes, aunque contradictorios, al portavoz presidencial. Contradictorios porque Riva Palacio un día dice que Ramírez Cuevas está acabado y al siguiente le atribuye más poder que a nadie en la 4T.

Más allá del absurdo de afirmar que el funcionario es un donnadie y, casi al mismo tiempo, considerarlo importantísimo, resulta evidente que Riva Palacio utiliza a Ramírez para golpear a Claudia Sheinbaum.

El pasado 5 de febrero, Raymundo publicó el texto “Ramírez Cuevas y el principio de Peter”. El columnista dijo del vocero presidencial:

  • Que es “jefe de la maquinaria de propaganda y la fábrica de mentiras de Andrés Manuel López Obrador”, pero llegó “finalmente al nivel de su incompetencia”.
  • Que “la realidad lo trae de piñata mostrando su incapacidad para impedir que un torrente de noticias negativas peguen directamente a su jefe”.
  • Que “Ramírez Cuevas está viviendo días aciagos, al quedar al descubierto que sus talentos para la difamación y la diseminación de verdades alternas no suplen a una política de comunicación”.
  • Que “Ramírez Cuevas tiene rendimientos decrecientes que están afectando a López Obrador”.

Poco tiempo antes, el 15 de enero de este año, Riva Palacio lanzó su primer diagnóstico acerca de la decadencia de Ramírez Cuevas:

  • Que AMLO “regañó fuerte” a Jesús Ramírez por “su incapacidad” para anticipar críticas en los medios.
  • Que el “presidente ordenó a Ramírez Cuevas un control de daños inmediato”, pero no hubo tal, ya que el vocero había quedado “totalmente rebasado”.

Pero otra cosa decía Riva Palacio de Ramírez Cuevas al finalizar 2023:

  • El 13 de noviembre del año pasado decidió enfrentar a Jesús Ramírez con Claudia Sheinbaum.
  • Dijo entonces el columnista que AMLO dio más poder a su vocero que a la candidata presidencial a la hora de decidir la candidatura a la jefatura de gobierno de la CMDX.

¿En qué quedamos por fin?

En unos pocos meses, según las columnas de Riva Palacio, el portavoz Jesús Ramírez pasó de ser el segundo hombre más influyente en el sistema político de la 4T a convertirse en una “piñata sin talento que vive días aciagos”.

Pero hoy martes 20 de febrero, 15 días después de haberlo diagnosticado en “rendimientos decrecientes que están afectando a López Obrador”, Raymundo dice que el vocero es tan poderoso que controla a la candidata presidencial de Morena:

  • Riva Palacio empieza por descalificar a Sheinbaum, a la que también tiene ojeriza. El columnista solo repite los insultos y las mentiras que se han generalizado en la comentocracia mexicana casi totalmente entregada a la candidata de oposición, lo que Xóchitl Gálvez no ha conseguido por su política de comunicación, sino porque representa la esperanza de que las cosas vuelvan a ser como eran en anteriores sexenios, cuando había dinero de sobra para los medios; esta esperanza la alimenta el hecho de que ella tenga a su lado a un conocido corrompedor de periodistas, Max Cortázar, gente del equipo de Felipe Calderón.
  • Supone Riva Palacio —basado en su propia mala leche— que Claudia “no convence a López Obrador”. El periodista se va mucho más lejos en su insana imaginación y menciona las “desavenencias crecientes que está teniendo el presidente con Sheinbaum”. ¿Fuentes? Ninguna.
  • Se contradice el columnista en sus pronósticos electorales: primero dice que “existen condiciones objetivas” para que Xóchitl le dé un “susto” a Claudia, pero enseguida añade que la candidata del PRI, PAN, PRD no tiene posibilidades de ganar por carecer de un equipo profesional y eficaz para la campaña que verdaderamente importa, la territorial.
  • Y el colmo, para Raymundo Riva Palacio el mayor error de Claudia Sheinbaum es que no ha designado a nadie para estar en contacto cercano con el jefe del equipo de AMLO, Jesús Ramírez. De plano, el columnista dice que “es una humillación para Sheinbaum que tenga que subordinarse a Ramírez Cuevas”.
  • En conclusión, sostiene Riva Palacio, “Ramírez Cuevas es un problema real para la candidata por la creciente delegación de responsabilidades que le ha dado el presidente para que sea su principal interlocutor con la candidata, hable con ella y sea la correa de transmisión de sus órdenes, malestares y regaños”.

Clásico ejemplo de periodismo chimoltrufio: el que como dice una cosa, dice la contraria. En ningún caso sin evidencia para justificar racionalmente las opiniones. Simple tirria u ojeriza generada por el deseo enfermizo de que las cosas entre el gobierno y los medios vuelvan a ser lo que fueron.