Ayer se publicó una encuesta del periódico El Financiero que circuló en todos los medios de comunicación y, donde por cierto, la metodología indica el poder dominante que sigue manteniendo Morena de cara al proceso de elección en seis entidades del país.

Quizá se movieron algunas cifras como es natural una vez que comienzan las campañas; eso se dejó sentir, al menos, en los estudios de opinión pública que miden el pulso de la ciudadanía a través de la recolección de datos demoscópicos. Sin embargo, el hecho es que Morena sigue encabezando 4 de 6 estados donde habrá comicios.

A raíz de ello, los números muestran una tendencia favorable a cuatro aspirantes de Morena. No obstante, se prevé una cerrada competencia en Durango- si examinamos detalladamente el porcentaje o la ganancia de diferencia de acuerdo con El Financiero. Allí, el margen es pequeño de Estaban Villegas de la alianza PAN-PRD-PRI sobre Marina Vitela, de Regeneración Nacional. Son tan solo tres puntos de uno y el otro, es decir, puede considerarse un empate técnico que debemos tener presente ya que así lo manifiestan diversas casas encuestadoras.

Para Quintana Roo- no habrá ningún contratiempo para Mara Lezama que lleva una ventaja de más de 2 votos a 1. Por tal motivo, técnicamente hay una elección saldada a favor de la candidata de Morena, sobre todo por el ambiente que se percibe de cambio en aquella entidad y, más aún, por el hecho que reflejan prácticamente todos los estudios de evaluación previos que miden el termómetro social bajo criterios sólidos.

Y donde la lógica se impondrá, de acuerdo con las muestras porcentuales que difundió El Financiero, son en los tres senadores con licencia que tienen en sus manos una cómoda ventaja que pueden asegurar, llegado el instante de la votación, un triunfo irreversible dado el margen que, desde este momento, podemos interpretar como holgado a favor de los candidatos de Morena. Tan sólo Salomón Jara tiene en su poder una distancia del abanderado del PRI-PRD de 14 puntos. Eso hace posible que la elección sea, en términos políticos, más probable de victoria sin caer en excesos de confianza.

Para el caso de Tamaulipas, Américo Villarreal se despegó de César Varástegui de la alianza. De hecho, el 50% de los encuestados dan el respaldo al candidato de Morena; le sigue el abanderado del PRI-PAN-PRD con 39%, lo que constituye una diferencia importante que puede manejar perfectamente durante más de un mes de campaña.

Algo similar pasa en Hidalgo aunque no con el mismo porcentaje de distancia; no obstante, las muestras proporcionan una diferencia significativa. En esa variante, Julio Menchaca, candidato de Morena, toma la delantera en las preferencias de mayor confianza y certeza, como es el caso de Alejandro Moreno y El Financiero. Con base a esa información, la metodología estimó un margen de 4 puntos a favor del senador con licencia. Si bien no es tan holgado como en Tamaulipas y Oaxaca, resulta muy atractivo si tomamos en cuenta que ha ido a la alza en todas las casas que recolectan datos para definir cifras que nos acerquen al pulso de la población civil.

Por tal motivo, me parece que Morena tendrá nuevamente buena respuesta de la ciudadanía para elevar las posibilidades de seguir conquistando entidades. De entrada, Tamaulipas, Oaxaca, Quintana Roo y tal vez Durango, pasarán a manos del lopezobradorismo de acuerdo con las circunstancias.

Finalmente, lo más interesante es que, en esta elección, el Senado de la República sigue dominando la cantera de aspirantes que superaron la fase previa de las encuestas y que, muy pronto, se convertirán en los próximos gobernadores de sus estados.

Notas finales

Donde salió el debate de altura fue, precisamente, en el Senado de la República- en que la presidente de la mesa directiva, Olga Sánchez Cordero fue elogiada por su trabajo; aunque lo más trascendental fueron las voces de defensa a favor de algunos funcionarios del gobierno federal. “Rechazamos totalmente las expresiones irrespetuosas y perversas contra el Secretario de Gobernación y contra el Comandante de la Guardia Nacional”. Contundente respaldo y muestras de confianza de los liderazgos de Morena en la Cámara Alta, sobre todo cuando llegó el momento de sostener la postura y convicción: “nosotros no somos Ministerio Público ni tampoco somos jueces. Si el PAN o cualquier otro grupo parlamentario desea presentar denuncia penal, está en su derecho, hágalo. Pero no use esta Tribuna para denostar, perversamente, política y partidariamente”.

Más claro que el agua el respaldo al presidente, pero sobre todo a la Cuarta Transformación.