Se dice que una tara en los países latinoamericanos es que se ve al dinero como a un fin en sí mismo, cuando lo que es en realidad, solamente es un MEDIO, ya sea para generar empleos y hacernos de satisfactores de todo tipo. En resumen, para generar bienestar, que seguro es uno de los muchos puntos en que asegura Ricardo Salinas Pliego coincidir con el presidente López Obrador. Recientemente, el magnate mexicano pagó más de 1700 millones de pesos que debía al fisco. Si bien, el empresario de marras peleó hasta el último momento e instancia judicial dichos requerimientos fiscales de las autoridades hacendarías mexicanas hasta la última instancia posible (la SCJN) y con su resolución, acató la sentencia, lo cual evidencia que todo el proceso lo llevó, estrictamente, por medio de los canales que el andamiaje institucional mexicano indica. Así se va construyendo un Estado de Derecho, y quien cuestione avances en ese sentido durante el presente sexenio, simplemente ó está cegado por una fobia irracional o de plano muy pocas luces le asisten.

Que si “es el usurero más grande y abusivo de México”, bien, un empresario se caracteriza por detectar áreas de oportunidad, y si estas no están al margen de las leyes y/ó obedecen a la idiosincrasia de la gran mayoría de la población, el empresario, cómo es su naturaleza (y función), lo hará. En México existe proclividad del consumidor a obtener las cosas en el momento, al tiempo de tener una casi nula inclinación al ahorro. “El dinero nos quema en las manos” dicen algunos, y no con desacierto. Si bien los intereses en el formato de pagos semanales a la voz de “abonos chiquitos para pagar poquito” son altísimos, no vayamos tan lejos: en los mismos establecimientos dónde se venden artículos de diversa índole a crédito, dicho Grupo empresarial cuenta también con un banco en cada uno; ¿no tienen la posibilidad, todos sus clientes, de ir ahorrando en una cuenta de fácil apertura para, ahí mismo (algo de tiempo después), adquirir lo mismo al contado y no a crédito, producto de lo que ahí mismo (insisto) puede ahorrar?, por supuesto que sí, pero resulta que la inmensa mayoría prefiere pagar a presión, así sea con esos altos intereses, que ahorrar, porque simplemente carece del hábito.

En cuanto a los grandes grupos empresariales y sus mandamases, que se habían acostumbrado a esquemas tributarios laxos y/o de plano al margen de la ley, pues la meta de todo empresario es hacer dinero, y si durante tres sexenios corruptos e indolentes se les dió la oportunidad de hacerlo, simplemente y sencillamente aprovecharon la oportunidad, eso tampoco no debiera asombrarnos tanto. Lo que sí debemos reconocer, es la voluntad política de este gobierno para enderezar el rumbo en ese sentido.

Otro detalle al respecto, si el señor tiene (cómo todos en este país) la oportunidad de expresarse libremente en redes sociales, pues que lo haga (pero que nadie alegue falta de libertad de expresión en México), así no caiga bien a muchos, y así también a veces se exhiba cómo poco caballero, al final de cuentas, creo que vale más la autenticidad que la hipocresía y también, a quien le moleste mucho, siempre estará la opción de bloquear a quien uno crea conveniente.