La información compartida por AMLO en la mañanera de este lunes demuestra que el fugitivo excandidato presidencial del “PANazi” es, por lo menos, un ignorante y estúpido.

Dice la definición de estúpido: “que muestra torpeza o falta de entendimiento para comprender las cosas”. Esa definición le queda al dedillo al fracasado excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya Cortés, que en estos momentos presuntamente disfruta de su exilio, o de su condición de fugitivo, ya no se sabe bien, en la irrelevante ciudad norteamericana de Atlanta, Georgia.

AMLO exhibió a Ricardo Anaya

En la mañanera de este lunes, el presidente AMLO mostró un video de las tonterías que difundía “Ricky Riquín Canallín” cuando anunció la decisión de su gobierno, a inicios de sexenio, de rehabilitar las refinerías existentes y construir una extra en Tabasco.

En aquellos entonces, el fallido candidato de Acción “Nazi-onal” vociferaba en sus videítos que era “mejor negocio” (sic) vender el barril de petróleo a 50 dólares que refinar el recurso y vender sus derivados. Demostrando su estupidez, al “faltarle el entendimiento para comprender las cosas”, el georgiano por adopción parecía ignorar que no solo es combustible lo que se obtiene del petróleo, sino fertilizantes, aceites, plásticos y un largo etcétera.

Pero en su lógica empantanada, Ricardo Anaya lloriqueaba en su diatriba -más por los negocios que no pudo hacer rematando recursos que no son suyos que por otra cosa- que el petróleo próximamente no valdría “nada”.

Apenas 3 años después, el panorama es muy diferente. Acompañado de la risa burlona de AMLO, el video de Anaya mostrado en la mañanera no tuvo más fracasos en sus pronósticos únicamente porque no duró más.

La estupidez e ignorancia de Ricardo Anaya

Para que se den una idea de la estupidez e ignorancia de Ricardo Anaya, actualmente en el norte de California, el galón de gasolina cuesta hasta 9.60 dólares. Es decir, haciendo la conversión a litros, al tipo de cambio actual, más de 50 pesos por litro.

Con un Anaya ladrón y criminal, con Pemex, CFE y la salud totalmente privatizados y un PRIAN arrasando con todo, no hace falta decir otra cosa más que “de la que nos salvamos” con que ese pillo no llegara al poder.