Un engaño más, perpetrado por integrantes de la Cuarta Transformación, con militantes de Morena como conducto y la bendición del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para llevarlo a cabo, se está registrando en algunas ciudades de la República Mexicana donde se han instalado mesas receptoras de firmas para invitar a la ciudadanía a participar en la “ratificación” de mandato presidencial, figura que ni siquiera existe en el marco legal mexicano.

De manera perversa, en lonas, mantas, carteles y demás publicidad que se está usando en las mesas receptoras, aparece la imagen de López Obrador con el hashtag #QueSigaAndresManuel y leyendas como: “firma aquí para que inicie el proceso de ratificación” y “Firma aquí la ratificación de mandato de AMLO”.

Igualmente, funcionarios públicos y gobernantes militantes del partido en el poder, utilizan mañosamente la palabra “ratificación”, para llamar a ese ejercicio puesto en marcha por los morenistas.

Perversos y mañosos, porque lo que pretenden es engañar a la gente hablando de una “ratificación” cuando la figura correcta es “revocación”, como se establece en el articulo 35 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

¿O realmente será tan ignorante, por ejemplo, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, quien con imágenes acompañó este tuit:

“Hoy participé con mi familia en el proceso para la Consulta Popular sobre la Ratificación de Mandato de nuestro Presidente @lopezobrador_. Es de suma importancia participar en este tipo de ejercicios democráticos que fomentan y nutren el desarrollo de nuestro país”.

Pero quien no puede argüir desconocimiento o confusión es el propio líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Mario Delgado, quien el pasado 30 de octubre en el marco del Consejo Nacional de su partido, sostuvo que no hay mayor prioridad para el instituto político que promover la consulta de “ratificación del mandato” del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Hay que organizar a la gente, es nuestra principal responsabilidad, debe ser nuestra prioridad, no hay ninguna tarea más importante de nuestro partido, de nuestro movimiento, que promover el derecho ciudadano a ejercer la ratificación del mandato en marzo del próximo año, que nos debe mover sin pretextos, sin divisiones, sin conflictos”, advirtió.

Hay que recordar que la “revocación de mandato” constituyó una de las promesas de campaña de López Obrador, y así lo dejó de manifiesto desde el momento que entregó su documentación para la candidatura presidencial, al señalar que en caso de ganar, se realizaría una consulta cada dos años sobre su gestión y aseguró se sometería a la revocación de mandato si la gente así lo decidiera.

En 2019, fue aprobada en el Congreso de la Unión esta figura democrática que busca que las y los ciudadanos decidan si un funcionario electo para cierto periodo continúa en su encargo o no a través de una Consulta Popular. En la reforma al artículo 35 Constitucional, apartado 8 Fracción IX, se establece esta consulta sólo se podrá pedir una vez cada sexenio y tendrá que solicitarse durante los tres meses siguientes a la conclusión del tercer año de gobierno. Señala además, se requiere el 3 por ciento de ciudadanos inscritos en la lista Nominal y este porcentaje debe ser de al menos 17 entidades del país. El periodo de captación comprende del 1 de noviembre al 15 de diciembre de 2021. También establece que la revocación de mandato debe ser solicitada por los ciudadanos.

Por ello no cabe duda que se trata de una convocatoria hechiza la que hace el Gobierno federal y el partido Morena. Primero porque están confundiendo a la ciudadanía al convocar a una ratificación y segundo porque no es el pueblo el que está pidiendo la consulta sino el propio presidente, seguramente con la intención de mostrar músculo, y de acuerdo con algunos especialistas “lograr una doble legitimidad como presidente, derrotando no sólo a los partidos de oposición, sino a empresarios y líderes de opinión en su contra, dos años antes de iniciar un nuevo sexenio. Esto sin duda fortalecería a Morena, partido que lo llevó al poder, y a su candidato de cara a las próximas elecciones presidenciales”.

Pero las trampas no terminan ahí, ya que para culpar al Instituto Nacional Electoral (INE) y provocar su desaparición, los diputados del partido en el poder junto con sus aliados, le asestaron un duro golpe la semana pasada al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 (PEF) con una disminución de casi 5 mil millones de pesos, lo cual complica no sólo la realización de la consulta para la revocación de mandato sino las elecciones para gobernador en seis entidades que deberán celebrarse el año entrante.

Pero ni el consejero electoral Ciro Murayama ni el consejero presidente Lorenzo Córdova se han guardado sus palabras.

El primero ha descrito como “Crónica de un golpe anunciado” el recorte presupuestal al INE, que mediante un tuit, describió en tres actos. El consejero explicó que primero buscaron promover la consulta de revocación de mandato, luego reducir los recursos al instituto para después acusarlo de ineficiente y de negarse a realizar la consulta, con el objetivo de atacar la autonomía e independencia del Instituto.

Por su parte, el osado Lorenzo Cordova, que hace unos días enfrentó en la Cámara de Diputados con gallardía y clase la furia de un rebaño adoctrinado para ofender, injuriar, y atacar a sus oponentes, fijó también postura mediante Twitter:

“El @INEMexico hará todo lo posible para llevar a buen puerto la Revocación de Mandato, si ésta es promovida por la ciudadanía. Pero no pondrá en riesgo otros derechos políticos de la ciudadanía, derechos laborales del personal del INE ni actividades sustanciales.

2. Hoy conocimos en Consejo General del @INEMexico el Primer Informe parcial del Plan Integral y Calendario del proceso de Revocación de Mandato, una prueba de que el instituto cumple a cabalidad con sus obligaciones constitucionales.

3. En su momento, el Consejo General del @INEMexico hará los ajustes presupuestales para garantizar el derecho de la ciudadanía a un eventual proceso de Revocación de Mandato, y emprenderá las acciones jurídicas pertinentes ante el recorte hecho por la mayoría en @Mx_Diputados

4. Si en algún momento un posible ejercicio de Revocación de Mandato está en entredicho, esto no es responsabilidad del @INEMexico , sino de quienes tienen la obligación de proveer los recursos presupuestales suficientes para llevar a cabo dicho proceso”.

El presidente López Obrador por su parte, aseguró este recorte no afectará la consulta de revocación de mandato y ‘recomendó al INE’ seguir una política de austeridad.

“Yo no opino lo mismo (que están en riesgo la consulta). Tienen recursos suficientes, que lleven a cabo un plan de austeridad,ganan el doble de lo que gana el presidente, se rayan. Que ya le bajen a los viáticos, a las comidas y los vinos, todos los gastos superfluo”

Las cartas están sobre la mesa; el INE está dispuesto a llevar a tribunales su inconformidad por el desmesurado recorte sufrido en su presupuesto, y amaga con no llevar a cabo el ejercicio de revocación de mandato si no se hacen los ajustes pertinentes.

AMLO no está considerando dar marcha atrás o ajuste alguno, por el contrario ha recriminado las percepciones económicas de los consejeros y con el sarcasmo que le caracteriza les ha recomendado evitar gastos superfluos.

Andrés Manuel planteó la idea de promover una revocación de mandato desde su primera campaña presidencial en 2006, con la premisa “el pueblo pone y el pueblo quita”. Hoy, 15 años después, se saca de la manga un juego de palabras para, en el marco de su Transformación, cambiar la ‘revocación’ por una ‘ratificación’. Un engaño más.

Salvador Cosío en Twitter: @salvadorcosio1