De corazón, en serio, yo no sé quién asesora al presidente. Creo que nadie lo asesora. Más bien intuyo que él es el que asesora a los que lo rodean. Él no se deja asesorar, es imposible que acepte consejos. Me podrán decir: ¿y tú qué sabes? Pero en serio, ¿no coinciden con ello?

Él es el de las ideas, de las que él cree que son brillantes. Y creo que no le están funcionando, o no le van a funcionar .

A nadie más que a él se le hubiera ocurrido el día de hoy en la sección “Quién es quién en las mentiras” anunciar que la gente puede denunciar las mentiras que giran en torno al presidente en diferentes plataformas: Facebook, Twitter y hasta por correo electrónico. ¡En verdad amigos, esto es una vacilada!

Para empezar, todos sabemos que el presidente ha mentido mucho, como quizá todos los anteriores, estamos de acuerdo. Pero ha mentido. El que ahora él abra la posibilidad de que en esas plataformas se denuncien las mentiras, abre también la posibilidad de que la gente ahí mismo acuse, y con sobrada razón, toda la cantidad de promesas incumplidas, de dobles discursos y de engaños cometidos en esta administración.

Esta idea maravillosa de poner un buzón de quejas para que la gente acuse a los que levantan falsos al presidente literalmente será una trampa que le costará caro.

¿Porqué? Porque para empezar me parece que es un coartamiento de la libertad de expresión. Cualquier cosa que inquiete al presidente, desde la cuenta de Twitter será acusada y denunciada. No importando que sea verdad lo que ahí se dice . Es decir esto será una persecución contra tuiteros.

Con lo que no contaban es que miles de usuarios de Twitter no comulgan con el presidente, aunque otros miles sí, porque son pagados muchos.

Entonces, no creo que esta cuenta sobreviva fácilmente. Es decir, a ver, les cuento que mi cuenta de Twitter por ejemplo se encuentra “amenazada”, quisiera no creer, pero creo que es porque les incomodo a algunos obradoristas. Entonces esta cuenta de Liz Vilchis, que seguro incomodará a varios, ¿también resultará amenazada por Twitter o sobrevivirá ? Y de sobrevivir, ¿cómo le harán para que no se las cierren si en ella sostendrán más mentiras? Las reglas de Twitter son claras pero también influenciables.

Insisto, esto es una trampa, digámoslo así: un “autoatentado” que solito el presidente se provocó, esto es ya una guerra declarada en redes sociales y una afrenta a las libertades .

El que nada debe, nada teme. ¿Porqué le da tanto miedo al presidente que se digan cosas de él?

Tan solo todo esto muestra una vulnerabilidad y una fragilidad que antes no se le veía al presidente. Entonces, mi pregunta es: ¿Esto le ayuda?

¿No sería mejor actuar correctamente e irse derechito para que no se hable mal de él, para que no se difame su honorabilidad? ¿Y porqué no abrir una cuenta de Twitter para que se hablen cosas buenas de él y de sus logros?

Habría que reflexionar con respecto a esto.

La verdad es que siento muy enojado al presidente y asustado. Y eso no es bueno para un país. Y menos en medio de una pandemia.

Ahí lo dejo a su consideración.

Claudia Santillana en Twitter: @panaclo