Don Ciro Gómez Leyva:

Como todos los líderes eres terco. Pero, tristemente, como no pocas personas muy exitosas a veces llevas la terquedad positiva, por así llamarla —digamos, como sinónimo de perseverancia— al extremo de la necedad.

Se te ha demostrado —desde 2021— que trabajan en campañas políticas los propietarios de la casa encuestadora cuyos resultados difundes mes a mes. Pero, ni hablar, durante bastante tiempo no aceptaste la realidad, sino que inclusive cuestionabas fuertemente a quienes te decían que ellos no podían ser confiables por su evidente falta de objetividad.

Se te suplicó que exigieras a tus encuestadores al menos aceptar su conflicto de interés. No lo hiciste simple y sencillamente porque no se te pegó la gana: porque al líder nadie le puede decir qué hacer. Qué chingaos, te dijiste a ti mismo, soy el mero mero en la radio y, como en la canción de José Alfredo, hago siempre lo que quiero. Y lo haces muy bien casi todo, Ciro, pero en el tema de las encuestas has fallado. Es la verdad, te guste o no. Sabes que afirmo lo anterior con cariño y admiración a tu persona.

Ayer, por fortuna, rectificaste un poco, pero solo un poco. Después de más de dos años de la primera denuncia de que tus encuestadores Sergio Zaragoza y Aldo Campuzano suelen trabajar en campañas políticas, al fin uno de ellos reconoció que el otro colabora con Xóchitl Gálvez.

Desde luego, no ha sido suficiente con eso: hay evidencia de que los dos dueños de México Elige andan de asesores de Xóchitl, y qué bueno, tienen derecho. Pero el problema es que a ti te contaron —y le contaron a la gente que te escucha en Radio Fórmula— que solo uno de ellos lo hace, evidentemente para seguir aparentando imparcialidad en tu noticiero, don Ciro.

Cito parte del diálogo que sostuviste con Sergio Zaragoza, quien también es mi amigo:

Gómez Leyva: “Para nosotros México Elige siempre ha sido Sergio Zaragoza y Aldo Campuzano en la dirección. Aldo Campuzano está trabajando para la campaña de Xóchitl Gálvez, ¿desde hace un mes?”

Zaragoza: “No, hace alrededor de dos meses hubo una oferta de parte del equipo de Xóchitl Gálvez para Aldo Campuzano”.

Gómez Leyva: “¿Cómo les decimos a las personas que nos están escuchando que uno de los directores de México Elige está trabajando para Xóchitl Gálvez?”

Ya lo dijiste, uno de los directores —directores/dueños— de esa casa encuestadora colabora con una candidata presidencial. Falta que el otro también admita que apoya a Xóchitl.

Pienso que los de México Elige no son estudios demoscópicos serios por dos motivos:

  • 1. Su metodología —entrevistas en Facebook—, si alguna vez funcionó, dejó de hacerlo porque la empresa de Mark Zuckerberg ha complicado bastante el acceso a las tripas de esa red social.
  • 2. Tienen conflictos de interés que les impiden analizar objetivamente las cosas.

Zaragoza y Campuzano obviamente defienden sus encuestas presumiendo algunos aciertos. Varias veces así lo han hecho en tu noticiario de Radio Fórmula. Eso se vale. Lo que resulta realmente inmoral es justificar sus fracasos ¡¡¡culpando al narco!!!

En 2021 Zaragoza trabajaba para la campaña de Ernesto Gándara, candidato de la alianza PRI, PAN, PRD. Obviamente sus encuestas —difundidas en tu informativo, señor Gómez Leyva— le daban una enorme ventaja a su cliente. Alfonso Durazo, entonces candidato de Morena, te demostró que ahí había una gran inmoralidad, pero —así es el síndrome de la terquedad absoluta del líder— mandaste al carajo a Durazo. ¿Cuál fue el resultado de esa elección? Que Alfonso Durazo arrasó y la encuesta que diste a conocer falló por unos 30 puntos.

En tu noticiero, Ciro, tanto Zaragoza como Campuzano dijeron que ellos no fallaron, sino que el narco intervino y cambió las cosas. Qué falta de seriedad y de ética intelectual.

Por cierto, Campuzano admitió que en 2021 una encuesta sí fue precisa en la elección de gobernador de Sonora, la de El Heraldo de México. ¿Sabes por qué la encuesta de El Heraldo sí acertó? Porque se hizo con rigor metodológico y honestidad profesional. Por cierto, parte de aquel equipo encuestador de El Heraldo hoy participa en MetricsMx, la encuestadora cuyos estudios publicamos en SDPNoticias y que ha dado resultados bastante buenos desde las elecciones de 2022.

Para justificar su desastre en Sonora, los señores Campuzano y Zaragoza dijeron que el narco volteó los resultados de las elecciones de 2021 en tal entidad, lo mismo que en Sinaloa y Baja California Sur. Qué indignidad.

Ciro, ¿era necesario que tus encuestadores insultaran de esa manera a tres de los políticos más decentes de la actualidad, los gobernadores Rubén Rocha, Alfonso Durazo y Víctor Manuel El Profe Castro Cosío?

¿Conoces, Ciro, a Rocha y a Castro? Han sido luchadores sociales desde muy jóvenes, siempre en la izquierda, dos hombres honestos, con estilos de vida austeros, maestros normalistas ambos, uno de ellos licenciado en historia y el otro licenciado en derecho y especializado en matemáticas.

Y no te pregunto por Durazo, Ciro, porque lo conoces. Su trayectoria es bastante pública desde que era el secretario particular de Luis Donaldo Colosio. Siempre ha actuado basado en principios. Por eso Alfonso Durazo ayudó a Vicente Fox en el año 2000 —era la opción para lograr la alternancia—, y por eso, por sus principios, abandonó a Fox cuando este y su esposa se corrompieron. Por sus principios Alfonso en 2006 llegó al equipo de Andrés Manuel López Obrador, donde ha estado desde entonces, es decir, desde los malos tiempos, desde que se suponía que AMLO se había lanzado al abismo de la irrelevancia, del que sus detractores aseguraban jamás iba a salir.

Pero la irrelevancia más bien es la de tu encuesta; sí, la de México Elige que distribuyes. Una encuesta que podrá ser tomada en serio cuando los propietarios de tal empresa admitan totalmente —no solo a la mitad— su conflicto de interés.

Una encuesta de verdad

Te voy a presentar, Ciro, otra encuesta seria —se han publicado varias—. La aplicó la empresa Parametría y la difundió Reuters, la agencia de noticias con sede en Londres que ha sido sinónimo de buen periodismo desde hace más de 170 años.

Estos son los números de Parametría, que hizo un estudio en vivienda:

1.- Si el candidato de Movimiento Ciudadano fuera Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum superaría a Xóchitl Gálvez con 35 puntos de diferencia.

Encuesta Reuters Parametría

2.- Si el candidato de MC fuera Samuel García, la diferencia a favor de Claudia se ampliaría: 43 puntos de ventaja en relación a Xóchitl.

Encuesta Reuters Parametría

3.- Opiniones positivas menos las negativas:

  • AMLO es conocido por el 99% de la gente en México —siempre hay alguien que no se entera de nada— y su balance de opiniones es de +70%.
  • Claudia es conocida por el 69% de la sociedad y su balance de opiniones es de +61%.
  • Marcelo es conocido por el 71% y su balance de opiniones es de +44%.
  • Xóchitl es conocida por el 51% y su balance de opiniones es de -10%.
  • Samuel es conocido por el 37% y su balance de opiniones es de +17%.
Encuesta Reuters Parametría

Queda claro que Xóchitl y su equipo están haciendo el diagnóstico equivocado. Admiten la gran desventaja de ella en las encuestas, pero la atribuyen a que no es conocida. Es falso. Según Parametría, a la candidata Gálvez la conoce el 51% de la población, que no es poco, pero la gente que la conoce la evalúa negativamente. Me parece que esto se debe a los errores de Xóchitl y a las denuncias de que sus empresas han sido contratistas del gobierno, pero también —y muy especialmente— al desprestigio enorme de los dos principales partidos de la alianza que la postula, el PRI y el PAN.

No creo que a Claudia le agrade que las encuestas serias le den ventajas nunca vistas en una elección presidencial desde que más o menos hay democracia en México: ventajas de mucho más de 30 puntos. Pero, ni hablar, son los números de los estudios demoscópicos más rigurosos, y ni modo de alterarlos. Tendrá que haber ajustes en algún momento. En efecto, las diferencias entre Sheinbaum y Gálvez podrían reducirse si la candidata de la derecha al fin hiciera algo medianamente eficaz en su campaña, pero... tales diferencias hasta podrían ampliarse si Xóchitl siguiera contando chistes en vez de optar por un discurso, si no circunspecto, al menos libre de vulgaridades.