Hace justo un año, la Doctora Claudia Sheinbaum, sorprendió a propios y extraños al ordenar la contratación de una empresa internacional para que, alejada de cualquier interés político o motivada por alguna otra inclinación, elaborara un informe lo más imparcial y objetivo posible a fin de esclarecer lo que motivó el desplome de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que dejó un saldo de 26 muertos y 104 heridos. Con dicha medida el Gobierno capitalino intentó acallar las críticas y acusaciones en su contra, consiguiendo para la regenta capitalina un voto de confianza, a pesar del contexto de tragedia que se vivió por aquellos días y que cambió la vida de familiares de las víctimas y de millones de usuarios de ese servicio de transporte. Pero a un año de distancia, la misma Sheinbaum está a punto de perder ese reconocimiento al optar por ocultar el tercer informe de la investigación que ahora mismo se le exige publique como hizo con los dos anteriores.

La misma gente que en su momento vio bien que se contratara a una empresa extranjera, -que en el caso que nos ocupa fue la noruega DNV-, es la misma que presiona para que la regenta capitalina exhiba el reporte más reciente.

El asunto es que el pasado martes 3 de mayo se cumplió un año de aquel terrible accidente del Metro, y la empresa DNV confirmó que ya entregó un tercer reporte, el cual no ha sido del agrado de Claudia Sheinbaum, motivo por el cual no lo ha hecho público; pero no conforme con ello, además pidió la rescisión del contrato y amenazó con demandar a la empresa. Están con “los adversarios”, dijo.

Hay que recordar que la primera parte del dictamen, presentado por DNV el 16 de junio de 2021, apuntó a una falla estructural causada por deficiencias en el proceso constructivo, incluyendo la soldadura de los pernos Nelson con la trabe, más la falta de pernos en las trabes que conforman el puente del sitio del colapso.

El dictamen final fue presentado el 7 de septiembre, donde la empresa determinó que el colapso fue provocado por la falla en dos vigas por la falta de pernos así como soldaduras hechas de forma deficiente, lo que comprometió la estructura del tramo elevado. A esto se sumaron deformaciones en las vigas que sostenían el paso de los trenes.

Un día después, la regenta explicó “el elemento sustantivo es una falla en la construcción. Eso obviamente lo tiene que determinar ya en la parte autónoma de la Fiscalía, las implicaciones que esto tiene, pero es muy claro el dictamen está a la vista de todo público y pueden ver pruebas de materiales”, comentó.

Lo más reciente que se tiene en torno a la empresa noruega, es que ya entregó al Gobierno de la Ciudad de México el tercer informe del Análisis de Causa Raíz (RCA) del colapso de la Línea 12 del Metro, de acuerdo con la metodología acordada y con “estrictos procedimientos internos de calidad”.

No obstante, Claudia Sheinbaum, acusó que hay un conflicto de interés que atribuyó a la compañía. Incluso, dijo que se evalúa proceder en su contra por la vía penal.

“Primero, hay un juicio civil y se está valorando lo del juicio penal contra la empresa”, señaló.

“Nosotros iniciamos la rescisión del contrato desde hace ya unas semanas a esta empresa. Este tercer informe es deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso, el tercer reporte, por esta razón iniciamos la rescisión de contrato y demanda civil contra la empresa”, señaló.

Sheinbaum detalló que la rescisión de contrato viene de un conflicto de interés que detectó la administración capitalina porque “aparece un abogado que ha litigado en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador”. También acusó a la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) de estar detrás de este conflicto.

En tanto, mediante un comunicado, DNV confirmó que el informe se elaboró sin la participación de ningún experto que pudiera tener un conflicto de intereses en este caso.

“Este informe final se entregó totalmente dentro de los requisitos contractuales, a tiempo y completo”.

Desde el colapso de la Línea 12 se han repartido culpas para saber en qué administración recae la responsabilidad, pues esta línea del metro cruza a tres gobiernos: Marcelo Ebrard con quien se construyó e inauguró la llamada “Línea Dorada”; Miguel Ángel Mancera, quien cerró la línea para su rehabilitación y corrección de fallas, y Claudia Sheimbaum, gobierno en quien recaía la supervisión y mantenimiento del Metro.

En el caso del hoy canciller, Marcelo Ebrard, se ha cuestionado el tema de las prisas en su construcción para poder llegar a la inauguración de la obras. El diario estadounidense The New York Times publicó el reportaje “¿Por qué colapsó la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México?”, donde señaló tener acceso a miles de fotografía de la ‘zona cero’ así como información de funcionarios cercanos a la investigación.

Ante la publicación, la jefa de Gobierno negó que su administración diera acceso a la información y que fuera “fuego amigo” contra el canciller –pues ambos pertenecen al mismo partido, Morena y ambos son presidenciables– y cuestionó la intención del diario.

El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a adversarios políticos de buscar “poner a pelear” a Ebrard y Sheinbaum, luego dijo que él sería el único vocero del accidente.

Pero sobre la administración de la jefa de Gobierno actual, Claudia Sheinbaum, se ha cuestionado que no hubo el suficiente mantenimiento y supervisión a la Línea 12, y en general, al Metro de la Ciudad de México por recorte de presupuesto.

El exjefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, también ha sido señalado de que en su administración no se dieron cuenta de esta falla, a pesar de que fue cerrada para su rehabilitación.

Fue en su administración que se cerró el tramo elevado desde Culhuacán a Tláhuac, adjudicando fallas estructurales y de diseño y en su gobierno, además de que hubo trabajos de reforzamiento después del sismo del 2017.

Casi dos meses después de la tragedia, la directora del Metro, Florencia Serranía, renunció al cargo que ocupó desde el inicio del gobierno de Sheinbaum hasta el 28 de junio de 2021.

Serranía había permanecido en el cargo con dos incidentes graves en su trayectoria: el choque de trenes en la estación Tacubaya el 10 de marzo de 2020, en el cual murió una persona y 40 resultaron heridas; después el incendio en la Subestación Buen Tono el 9 de enero de 2021, donde también se encontraban los controles de la red de transporte, por lo que se suspendió la operación de la mitad de las líneas del Metro, de la 1 a la 6.

La importancia de conocer ese tercer reporte de la empresa noruega es precisamente llegar al fondo del asunto; que se conozca la verdad y no quede como otro tema opaco de los muchos que abundan en todos los gobiernos. Es igualmente necesario identificar a los responsables, que se finquen responsabilidades, y si hay delitos que perseguir se presenten las denuncias y se llegue hasta las últimas consecuencias.

Sheinbaum no puede ocultar la verdad solo porque no le gusta o no le conviene, mientras su credibilidad y el voto de confianza que en su momento se le otorgó, se caen a pedazos al tiempo que la pregunta que todos nos hacemos es: ¿qué esconde Claudia?

Salvador Cosío Gaona en Twitter: @salvadorcosio1

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