Hoy 20 de junio se cumplen 46 años del magistral –y hasta entonces inédito- cobro de penalti ejecutado por el checoslovaco Antonín Panenka.

El cobro en cuestión, para quien no lo conozca, raya en lo sublime: el tirador suele tomar bastante vuelo a fin de advertir un cañonazo, pero nada más lejos de la realidad.

Pues el cobrador, a la hora de tocar el balón, no lo hace de forma sólida con el empine o la parte interna del pie, sino que apenas pica la pelota con la punta: el resultado es un globo o vaselina que entra a la portería con la fuerza apenas suficiente para besar la red.

Fue un 20 de junio, pero de 1976, cuando en la Final de la Europa de ese año disputada entre Checoslovaquia y Alemania, Antonín Panenka dejó su nombre inscrito en la historia futbolera gracias a su revolucionaria y artística ejecución.

Enner Valencia y el cobro más humillante en un Clásico Regio

En el futbol mexicano se han dado varios cobros a lo Panenka, algunos de ellos con resultados funestos, como aquel penal fallado por Ponchito González en un Clásico Tapatío.

Pero también se han dado anotaciones sensacionales mediante un Panenkazo.

Sin duda alguna, el mejor de todos los goles de esa índole es el hecho por Enner Valencia en la mítica Final Regia dirimida entre Club Tigres y Rayados de Monterrey en el 2017.

El ecuatoriano, sin ningún complejo, cobró a lo Panenka en el partido más importante en la historia de Monterrey provocando la erupción del Volcán regio.

Ese penal sigue doliendo en serio a los fans de La Pandilla, máxime porque cada 20 de junio los aficionados de Tigres suelen compartir videos e imágenes que retratan el sensacional cobro de Enner en la Final Regia.

Loco Abreu, un paladín de los penales a lo Panenka

Un paladín de los tiros a lo Panenka es Sebastián Loco Abreu. Para darnos una idea de la obsesión del uruguayo con dicha técnica, hay que hacer volar la memoria al 2010, al Mundial de Sudáfrica.

Y es que en los cuartos de final de esa justa, el Loco Abreu le hizo honor a su apodo y ejecutó un penalti en la serie definitiva emulando al gran Antonín Panenka.

Aunque tuvo a 3 millones de uruguayos al borde del infarto, la locura del delantero todavía es aplaudida y reconocida por aquellos defensores de la estética en el futbol.

Queda claro que para tirar un penalti a lo Panenka se necesita, además de muchísima técnica individual, estar un poquito loco, pues si se llega a fallar, como le pasó al mismísimo Loco Abreu en varias ocasiones, se corre el riesgo de convertirse en enemigo público y en quedar como un verdadero payaso.