La pedofilia y pederastia, una triste realidad que golpea al mundo, una patología muy frecuente y sobre todo protegida, solapada y hasta promovida por elites poderosas.

En una entrevista hace tiempo, el Dr. Alejandro Antonio Duvalier Haro, especialista en temas de psicopatologías, me explicaba la diferencia entre una y otra.

Pederastia: Hombres que buscan abusar solo de niños varones. (De ahí la definición a curas pederastas).

Pedofilia: Persona que abusa de menores sin importar sexo. Aquí van incluidos hombres o mujeres que disfrutan del: “Amor menor”, como lo llamó en algún momento Sergio Sarmiento, hombres o mujeres mayores que disfrutan relaciones “consensuadas”, afirman ellos, con menores de edad, en algún momento se creyó que era “enfermedad de hombres”, pero también vemos casos donde la victimaria es una mujer.

¿Hay tratamiento para esta patología?

No, no lo hay... Contrario a lo que afirma el clero mexicano, que incluso construyó un lugar de retiro, en Coahuila, si no mal recuerdo, para “tratar y ayudar” a presbíteros con estas desviaciones sexuales, y que algunos aseguran más bien es centro de reunión para quienes gustan de estas aberraciones.

La industria del entretenimiento ha sido caldo de cultivo para enfermos sexuales a todos niveles, refiriéndonos al tema que nos ocupa, el caso del importante productor de “nickelodeon” denunciado hace poco en el libro de la actriz, Jeannette Michelle Faye McCurdy, es un ejemplo muy claro de lo que ha venido sucediendo...

El título del libro nos abre un panorama desgarrador: “I’m glad my mom died”(Me alegro de que mi mamá murió)... ¡Uf! Lo anterior indica la complejidad de ciertos casos donde los padres prácticamente entregan a sus hijos al violador.

Lo anterior viene a colación después de una charla sostenida con un maestro y amigo que vive en Alemania y que amablemente me compartió este tema sucediendo precisamente en estos días por aquellos lares.

En Berlín, Alemania, una asociación está abriendo dos guarderías LGBTQ, en la junta escolar está incluido un glorificador de la pedofilia, Rüdiger Lautmann, este sujeto escribió el repugnante libro: “Die Lust am kind” (“El deseo del niño”. Otros lo traducen como “La lujuria de los niños”) Una gran parte de la sociedad alemana no comprende a qué niveles se está llegando...

Este “sociólogo” alemán escribió que algunos niños, incluso los de 4 años, pueden ya dar su consentimiento para tener relaciones sexuales con adultos.

¿Defender la pedofilia mientras supervisa una guardería es aceptable?

En Alemania ya hubo un antecedente muy grave: Helmuth Kentler era un pseudo ”científico” social que hasta escribió un libro en el que decía que los menores tenían el deseo de ser abusados y que poseían una especie de “hipersexualidad” que incitaba a los pedófilos a acometerles, (Algo similar vimos declarar a algún cura hace poco) luego fue denominado oficialmente " el experimento del Dr. Kentler”...

En ese momento en Alemania hubo denuncias, pero fue protegido por el gobierno (SPD), a decir verdad no tuvieron mayor trascendencia...

Hay incluso videos de algunas víctimas “del experimento Kentler”, en YouTube, los cuales se tienen que analizar con sumo cuidado. Al respecto de las nuevas guarderías recién abiertas por el pedófilo Rüdiger Lautmamm, algunos alemanes comentan:

“En nuestro país, los perpetradores, están mejor protegidos qué las víctimas. Para cada víctima es una pesadilla obtener ayuda, y sobre todo, qué le crean... debieran existir leyes de protección adecuadas y tratarse de manera coherente el bienestar del niño.

¿Qué guardería obliga a niños varones a jugar con muñecas y vestirse de hadas? ¿Qué enfermos deben estar los padres de un menor para inscribir a un hijo ahí?”.

¿La pedofilia o pederastia se “cura” con castración química?

El uso de antiandrógenos es una castración química, estos se utilizan para suprimir dentro del eje hipotálamo, hipófisis, gonadal, la producción de testosterona, la testosterona es la hormona del impulso sexual, del deseo sexual y al paciente se le induce a niveles mínimos de testosterona por ende apagan la libido del individuo, en teoría, hay países que la han descartado... el efecto es transitorio, durará mientras dura el tratamiento, será una terapia permanente. ¿Es esta la cura esperada? No creo...

Ya un 60% de los abusos a niños, se perpetra en casa por familiares o personas cercanas, muchos de los abusos no son denunciados por la familia, protegiendo de esta manera al abusador y dejando desvalidos a los niños abusados, muchas veces logrando con eso que el ciclo sea interminable.

Esto continúa...