“Descaminado, enfermo, peregrino,
en tenebrosa noche, con pie incierto,
la confusión pisando del desierto,
voces en vano dio, pasos sin tino”.
Luis de Góngora
¿Qué sabemos de la salud del presidente? Años ya que nos ha prometido su parte médico y seguimos esperando.
¿Cuántos días, meses, años? Hemos perdido la cuenta, al igual que como con la mayor parte de sus promesas incumplidas. Y es que el mandatario promete para no cumplir.
La salud del titular del ejecutivo federal es de interés nacional. No solo en el caso del actual; fue de trascendencia cuando Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto gobernaban. Y dado que ahora el presidente es el tabasqueño, le toca a él presentar su parte médico, igual que se lo exigía a sus predecesores.
Aun antes de ser presidente, hace casi diez años, el primer mandatario fue internado en el hospital Médica Sur (Tlalpan, CDMX) a raíz de un ataque cardiaco. Hace pocos meses, a sus 68 años, con hipertensión y una oronda figura, tuvo que ser sometido a una cirugía del músculo cardiaco.
En los últimos tres años, de la salud presidencial lo único que hemos sabido es que padeció covid en dos ocasiones y fue intervenido para practicarle un cateterismo, como ya dije. Este último, por cierto, resultó un desaseo en la comunicación presidencial, dado que todos querían informar sin contar con los datos ni ponerse de acuerdo…
Lo único cierto, es que a partir de ello se dijo que asistía a chequeos de rutina de manera mensual mas, hasta ahora, no se conocen los resultados ni de uno solo de los mismos.
Se dejó ver una semana mientras caminaba a través del campo de beisbol, luego les dijo a los periodistas que lo dejaran en paz. No ha comunicado más desde entonces.
Si después de su cateterismo los momios eran a que adelgazaría, su panza muestra todo lo contrario. Su exceso de peso no es una suposición, como tampoco su condición cardiaca.
Pero, adicionalmente, que no presente su informe médico permite que se generen y se escuchen los siguientes rumores:
- Su brazo izquierdo que casi no lo mueve.
- Su labio superior también lo mueve mucho menos.
- Su cara, sin tener cirugía estética, pareciera que ha perdido algunos movimientos y se nota mucho muy hinchada.
- Su andar encorvado y un ligero arrastre de su pierna derecha.
Opino que, más importante que la revocación (ratificación) de su mandato, es conocer su parte médico. Un reporte serio en voz de los expertos en salud.
Pedir sus datos no es una acusación, tampoco una intromisión.
La transparencia es necesaria en este caso y se requiere que su médico dé cuenta del estado de salud del presidente y conteste a diversas preguntas de manera oficial. Y me refiero, por supuesto, a su galeno de cabecera; no a Jorge Alcocer o a Hugo López-Gatell.
Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero