Irreverente
Les platico:
2.- ¡Despierta, esto es un acoso!
1.- ¡Paredón contra los traidores!
Vámonos por partes, como decía el célebre Dr. Jack The Ripper, en sus gustadas clases de disección anatómica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Dublín.
Paredón
Alguien que antepone “Dr.” a su nombre -para darle un peso que no tiene- escribió ayer en un chat regio, algo que hizo parpadear más de una vez a quienes lo leímos, algunos por accidente, otros por estoicismo, unos más por masoquismo, y los más patéticos porque la razón de ser de sus miserables vidas es pasársela metid@s todo el santo día y noche en las redes sociales.
Cito textualmente lo que publicó originalmente en FB y más tarde en el chat que usa como pergamino para sus veleidades textuales:
“Fraude patriótico: Es el colmo como varios políticos, empresarios, abogados y hasta militares están sobrepasando los límites de la tolerancia.
De entrada debe de regresar y activarse constitucionalmente el 33 constitucional”.
Estimado doctor, ¿no estás viendo cómo el mismo Andrés defiende la libertad de expresión?
Necesitas consultar a un oftalmólogo; si quieres te recomiendo a uno o dos.
¿Quieres mandar al paredón a quienes hacemos uso de esa libertad de expresión tan pregonada y preconizada por el presidente de México?
¡Porrrr favorrrr!
Acoso chatero
En otro chat, pero también regio, hay una personita de la que suelo ocuparme en mis columnas, para rendirle tributo en su persona, al aspiracionismo o trepadurismo social, tan nocivo en nuestros entornos.
Igual que el mencionado doctor del paredón, se la pasa metida en los chats, donde descarga temas de todos colores, sabores y hedores.
Si lo hace de día, ella sabrá si por andar en el argüende se le queman los frijoles en el anafre donde de vez en cuando cocina.
Pero mandar mensajes en la madrugada es una mentada de madre, tal cual me dijo una abuela sampetrina que tiene hijos y nietos por doquier y que duerme con su celular en el buró, para estar pendiente de su descendencia.
Desde que Martha Lozano se adueñó de los chats donde medra, la venerable abuela y madre de quien les platico ha tenido que silenciar su celular o de plano apagarlo para no recibir en plena madrugada los mensajes que a todas horas manda la mencionada chalera -perdón- chatera.
Claro, siempre queda la opción de darse de baja en los chats donde merodean Martha y otros por el estilo, pero como la misma abuela dice en su clásico francés norteño:
- “Y ¿por qué chingados voy a salirme de esos chats donde tengo buenos amigos?
- ¿Por qué los administradores no les paran el alto?
- ¿Por qué no impiden que suban mensajes en la madrugada?
- Eviten la saturación de los chats que ella y otros provocan con sus babosadas”.
Colofón:
Paso el mensaje a quienes pueden hacer algo para evitar estas cosas.
Cajón de sastre:
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván; la Infame e Infumable Ramle y los desabridos gansitos rellenos de nada: la Ardiente, Ardorosa, Metiche y Collona Lady Rabietas Cochinilla -perdón- Cuachanilla- perdón- Cachanilla; el Estrógeno Jesús David, engendro unicelular de probeta y Lady; más la Insostenible Irene y la trepidante trepadora social, Martha Lozano, Tránsfuga sampetrina del Anafre y su defensora de oficio, la “música” Leticia Ce, nuevas adquisiciones del clan de chaleros -perdón- chateros regios.
- Que tengan ustedes un plácido domingo.