3 de mayo de 2024 | 07:35 p.m.

Ni el jaguar lo asustó: Monreal no se ha ido

En opinión de Mar Morales, a Ricardo Monreal no le hizo nada el jaguar porque no se quiere ir, espera a que lo corran para victimizarse.
Compartir en

Quien mucho se despide, pocas ganas tiene de irse.

Aunque dicen que en política todo se vale, las constantes amenazas de que “ya me voy” y los suficientemente absurdos y desgastantes shows mediáticos del senador Ricardo Monreal empiezan a cansar a los probables electores, que saben de antemano que el  morenista no tiene ni de lejos oportunidad de figurar para ser candidato a la Presidencia en el 2024 por su partido.

Ver todos los recursos que Monreal ha agotado causan decepción.

El senador no tiene, desde mi óptica, necesidad de armar tanto “dengue”, “pancho” o melodrama, para llamar la atención, pues es una persona preparada, inteligente. A menos, eso se cree en un sector diminuto de su partido. Incluso, eso llegué a creer yo misma antes de verlo suplicar por la libertad de un político pillo, muy venido a menos y de muy mala fama aquí en Veracruz: José Manuel del Río Virgen.

Ya después, se recomendó solo.

No lo quieren en Morena porque él mismo se ha puesto la etiqueta de mal querido, echando tierra al partido y menospreciando el trabajo de  quienes, según él, tienen el amparo presidencial para ser candidatos en la contienda presidencial venidera.

Pero pese a todo, ahí se queda.

Hoy desperté con la inquietud, y sí, lo acepto, con el morbo de ver si después del Martes del Jaguar había agarrado sus maletas y renunciado al partido, pero ahí sigue.

Es cierto que los argumentos de Layda Sansores fueron blandengues, tibios y le faltó la fuerza para echarlo a correr, pero aunque hubieran sido más fuertes o poderosos, tampoco se iba.

A Monreal no le hizo nada el jaguar porque no se quiere ir, espera a que lo corran para victimizarse, punto.

Y a donde se vaya, si es que tiene a dónde, tampoco ganará la Presidencia porque ha tomado el camino equivocado: el de la descalificación, el del escándalo.

No hay que subestimar tanto a los electores pensando que con argüendes se logra ganar. Mucho menos cuando se enfrenta a personajes de la talla de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, cuyo trabajo mata grilla.

Faltan aún varios meses para que tengamos candidatos a la Presidencia del país y desde ya Monreal está fuera de la lista. Esperemos si después otro manotazo del jaguar lo logra echar a correr pero hoy ahí sigue levantando la mano en espera que otro partido lo arrope o que en Morena se “rectifique”  para sentarse en la silla presidencial.

Soñar no cuesta. Puede sacar su turno y esperar.