MC, bien conocido por haber sido fundado con el nombre de Convergencia, se ha vestido de púrpura; de aquel chocante color íntimamente relacionado con Morena que ha teñido a todas las instituciones de la administración pública federal, en un acto de apropiación, por parte de AMLO, del Ejecutivo y de las dependencias.

No debe entenderse, empero, literalmente. Pero sí que lo ha hecho MC. Desde hace un par de días, Movimiento Ciudadano ha circulado, a través de las redes sociales y de los canales abiertos de television, unos vídeos en los que asegura que ellos con el PRI “no van ni a la esquina” en una clara embestida política contra el Revolucionario Institucional, buscando cargarse, a apenas unas semanas de la elección, a Alejandra del Moral.

Un buen número de politólgos, entre ellos el connotado Maurice Duverger, coinciden en que los partidos políticos, a través de su desarrollo, no alcanzan jamás a sacudirse los principios de su fundación. El lector recordará que Movimiento Ciudadano, el partido que formó parte de la coalición que postuló a Ricardo Anaya en 2018 (con el simpático niño indígena que tocaba la guitarra) antes apoyó a AMLO, tanto en la campaña de 2012 como en 2006.

En otras palabras, Movimiento Ciudadano, a la sazón llamado Convergencia, nació como un partido surgido de una nueva escisión del PRI y apoyó sin cortapisas al tabasqueño en dos elecciones sucesivos. Ciertamente cambió de rumbo en 2018 con su integración a la alianza Por México al Frente, pero ahora, ha vuelto nuevamente a girar hacia AMLO.

Y no lo ha hecho abiertamente, sino con su intentona de dividir el voto opositor. El diputado Samuel Chertorivsky, cuyos resultados como legislador federal brillan por su ausencia, se ha dado a la tarea de vilipendiar al PRI, justamente en la antesala de las elecciones en la entidad más grande del país.

Las columnas más leídas de hoy

Movimiento Ciudadano, resurgiendo de su pasado con las siglas de Convergencia, se ha pintado de morado. Es por esta razón, y ante la derrota probable de Alejandra del Moral, que resulta urgente una reforma electoral para que los candidatos surgidos de iniciativas ciudadanas y consensos partidistas (recomiendo la lectura de la columna intitulada Edomex: el PRD es la opción ciudadana de mi colega Manuel Diaz) lleven las siglas de una agrupación política distinta a los partidos tradicionales.

Movimiento Ciudadano, con su águila juarista, ha dado la espalda a Va por México y se ha quitado la careta rumbo a las elecciones del Estado de México y del año que viene. Es una pena para personajes como Luis Donaldo Colosio, y, desde luego, para México.