Desde los primeros días que cambió la estrategia presidencial las cosas se han medio emparejado. Fueron, relativamente, buenas noticias para la militancia y simpatía de Morena que clamó, durante más de 18 meses consecutivos, piso parejo en la sucesión presidencial, incluso fue el telón de fondo de una contienda anticipada antes de que se divulgara la carta que envió Mario Delgado a los gobernadores y gobernadoras emanados de Morena.

Ejemplos como los de Alfredo Ramírez, en Michoacán, fueron un buen augurio para lo que puede acontecer a futuro. El problema de ello es que, hasta ahora, Bedolla ha sido el único mandatario estatal que abrió las puertas de su territorio para Ricardo Monreal. Otros mandatarios, por ejemplo, se hacen de la vista gorda para invitar al coordinador de los senadores de Morena a cada uno de sus estados. El último que atendió el llamado fue el gobernador constitucional del Solio de Ocampo.

Pese a ello, el coordinador de los senadores ha seguido su camino, incluso intensificará las giras por todo el país. Con ese punto de partida, y el reconocimiento oficial, Ricardo Monreal ha comenzado a despegar en las evaluaciones que llevan a cabo distintas investigaciones demoscópicas. De hecho, el zacatecano aparece, en este instante, en los sondeos que empresas encuestadoras realizan, entre aspirantes a la Presidencia de la República, de diferentes partidos políticos.

Pese a no tener piso parejo en Morena, y de haberle hecho justicia su dirigente, Mario Delgado, meses después, el zacatecano ha empezado a despuntar como un serio aspirante. De hecho, una empresa publicó un Análisis de la Conversación Sociodigital, donde figura Monreal. En ese mismo sentido, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Santiago Creel, están en los primeros lugares, en este orden, en tanto el coordinador de los senadores de Morena está posicionado en el cuarto sitio.

A propósito de ello, en el rubro de Comparativo de Alcance, la empresa demuestra que Ricardo Monreal va en ascenso al ponerlo con un 12.27 por ciento, por 25.86 de Sheinbaum, 16.26 de Ebrard y 14.40 de Creel, lo que abre más el camino para seguir avanzando por la combinación de factores que se han dado.

El primero, lograr el reconocimiento del presidente Obrador y, el segundo, mantener la resistencia e ímpetu después de la andanada que se le vino encima. De hecho, hay grupos radicales quienes todavía muestran rigidez en la contienda y, sin escrúpulos, siguen abriendo la metralla pues aún no superan que Monreal les ganó la batalla en esos meses intensos de hostilidad.

Lo que deberían hacer, en ese sentido, es reconocer de una vez por todas que Ricardo Monreal está, desde hace unas semanas, en la lista oficial de Morena para suceder al presidente López Obrador. Incluso, ha demostrado gran presencia una vez que intensificó el recorrido territorial. Quizá por eso le temen al coordinador de los senadores de Morena que, a pesar de casi un año de ser excluido y no ser considerado “corcholata” por el presidente López Obrador y las campañas en contra, él figura en el radar presidencial.

Empezó vetado en Palacio Nacional; logró el reconocimiento oficial y, en este momento, le pisa los talones al canciller Marcelo Ebrard y a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. De hecho, la lectura de la encuesta muestra un claro ascenso que significa, en términos políticos, un aliciente y un revulsivo positivo para la aspiración presidencial del zacatecano que, hoy en día, está metido de lleno en la pelea.

Así es la política; la cosa cambia de un momento a otro y, hoy en día, la contienda está para quien demuestre más habilidad. De hecho, para quienes presumían una cómoda ventaja, y hasta aseguraban que jamás perderían ese margen, hoy están viviendo un desgaste. Asimismo, no faltaron aquellos radicales de morena que juraban y perjuraban la defenestración de Ricardo Monreal.

Miren cómo son las cosas: hoy el zacatecano no solamente se quedó en Morena, sino que aprovecha cada oportunidad para posicionarse en el radar político.

Es por ello que la contienda se vuelve muy interesante; los matices que envuelve este proceso van marcando un antes y un después. En esa brújula política, Monreal aprieta el acelerador y es, en la sucesión presidencial, un serio aspirante a suceder al presidente López Obrador.