Hace no mucho tiempo, mi hija menor expuso en su salón de cuarto de primaria el fenómeno meteorológico de los huracanes. Les explicó a sus compañeros cómo es que se forman los huracanes, y que a pesar de lo destructivo de su fuerza, les hizo saber que tienen una razón de ser: enfriar el agua de los océanos.

Como sucede con cualquier fuerza de la madre naturaleza, es imposible que como humanidad podamos controlar estos fenómenos climáticos. Lo único que podemos hacer es establecer, alrededor de ellos, todo un plan de prevención para la temporada de huracanes, como la que estamos a punto de iniciar.

En estos últimos días el procedimiento de seguridad llamado “ida al aire” -o “go round” en inglés-, ha estado, literalmente, en el ojo del huracán. A pesar de que ya hubo un cambio de Director en Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), estos incidentes se siguen presentando en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), clara señal de que ese no era el problema.

Respecto a las “idas al aire”, José Alfredo Covarrubias, Secretario de Sindicato de Controladores (SINACTA) dijo en entrevista con Paola Rojas:

“Lo que se menciona en algunas publicaciones del día de hoy, y en realidad no son incidentes, son idas al aire; y se ha estado vinculando la ida al aire, la que es parte de un procedimiento de aterrizaje normal de un avión, con incidentes. Los incidentes son cuando se pierde el control de la situación y de alguna manera se vulnera la seguridad, que nosotros lo hemos reportado para evitar que pase un accidente, que se siga deteriorando la seguridad. Y en el caso de estos vuelos, lo que pasó fue un fenómeno meteorológico que nosotros denominamos ‘cizalleo o windshear’, entonces el piloto cuando siente esa inestabilidad en el aire, ese movimiento irregular del aire y fuerte, decide para mantener la seguridad de su vuelo, ‘irse al aire’ y volver a intentar la aproximación. Obviamente puede causar alarma en la gente, pero es una situación controlada que no pone en riesgo la seguridad; precisamente para mantener la seguridad es que el piloto toma esa decisión. La imagen que vimos de una noche lluviosa y estaban dos aeronaves por despegar, y una aterrizó en la misma pista que estaba ocupada, ese sí fue un incidente y por eso así lo manifestamos, y se tiene que investigar. Ahora, las investigaciones de los incidentes, por lo menos lleva entre dos y tres meses, pero en el caso de los siguientes eventos que se han presentado no se consideran incidentes, porque tanto el piloto como el controlador están conscientes de cuál es la situación para mantener la seguridad.”

José Alfredo Covarrubias, Secretario de Sindicato de Controladores.

¿Qué es la cizalladura?

Por todo lo anterior, les quiero presentar ese fenómeno meteorológico: la cizalladura, cizalleo o cortante del viento, es la diferencia en la velocidad del viento o su dirección entre dos puntos en la atmósfera terrestre. Esta manifestación de la naturaleza puede afectar a la velocidad de vuelo de un avión durante el despegue y el aterrizaje de forma desastrosa. A esto hay que añadir que la cizalladura es muy difícil de identificar a simple vista.

Dependiendo si los dos puntos están a diferentes altitudes, por diferentes localizaciones geográficas, la cizalladura puede ser vertical u horizontal. Sabemos que la velocidad y dirección del viento depende principalmente de la presión atmosférica. Si en un lugar existe una baja presión atmosférica, el viento irá hacia ese lugar dado que va a “rellenar” el hueco existente con nuevo aire.

También es un factor dominante que determina la severidad de las tormentas. Dependiendo del flujo del viento, la velocidad y la presión atmosférica, se puede saber la severidad de una tormenta.

Una amenaza adicional son las turbulencias, que están asociadas frecuentemente tanto con la cizalladura, como en el desarrollo de los ciclones tropicales. Acabamos de entrar a la temporada anual de huracanes, por lo tanto, se incrementarán “las idas al aire”, y si a eso le sumamos el calentamiento global que nos afecta, cada vez serán más frecuentes presenciar estos procedimientos de seguridad.

Las ‘idas al aire’ en el AICM

En el AICM muchas de estas “idas al aire” se deben a cambios repentinos de la dirección del aire, poniendo en riesgo la maniobra de aterrizar; por eso insistimos en decir que lo más seguro para los pasajeros, tripulantes y aeronave es “irse al aire” y volverlo a intentar. Tal vez el cambio sea de unos minutos, para después volver a tomar posición para aterrizar, y ahora sí pueda lograrlo de manera exitosa.

En YouTube pueden buscar videos sobre este fenómeno tan curioso. Sea usted amante de la aviación, usuario o simplemente quiera ver esta fuerza invisible de la madre naturaleza, puede buscarlos bajo el nombre de “wind shear”, y con sus propios ojos constate por qué irse al aire es la mejor decisión.

Espero que con la información aquí brindada se sienta más seguro al volar; por supuesto que coincido con el Secretario General del SINACTA: no todas las idas al aire se clasifican como incidentes, solo aquellas en las que no hay una correcta comunicación entre la torre de control y los pilotos. Aunque en estos días haya un incremento, tengan la confianza de que están seguros. La aviación es como una cebolla, tiene un sinfín de capas de seguridad, por eso es uno de los transportes más seguros del mundo.