Este 12 de julio cumple 101 años la aerolínea más antigua del país, Compañía Mexicana de Aviación, una empresa que de una forma muy peculiar, y por determinadas circunstancias -algunas hasta extrañas-, sigue “viva” pero sin operar. La parte más visible siempre fue la aerolínea (la troncal y sus alimentadoras), pero Grupo Mexicana está integrado por una serie de empresas, todas relacionadas a la aerolínea, o a alguna parte de su larga cadena de producción.
¿Qué hace Mexicana MRO?
Una de ellas, que a la fecha sigue creciendo es la Base de Mantenimiento, también conocida como Mexicana MRO, la cual anunció hace unos días la ampliación de su taller de pintura. Esta empresa brinda mantenimiento a aviones de todo el mundo, y está catalogado como uno de los mejores de América Latina. Ellos nunca pararon de operar, pues la empresa fue sacada de la masa concursal, conforme a las leyes mercantiles de nuestro país.
En días recientes Rafael Gutiérrez Barajas, presidente del Consejo de Administración del taller, dio una muy interesante entrevista al medio A21; en ella declara que el Consejo de Administración del MRO está buscando, mediante una asamblea, cambiar el objetivo social de la Base de Mantenimiento, con la finalidad de poder brindar un servicio de transporte aéreo y adiestramiento.
Otra de las empresas de Grupo Mexicana, que a diferencia de la Base de Mantenimiento sí ha estado todo el tiempo dentro de la masa concursal -aunque también sin dejar de operar- es el Centro de Adiestramiento a Tripulaciones (CAT), que hoy por hoy sigue vigente.
La gente sigue extrañando a Mexicana de Aviación
El plan suena ambicioso, y sin duda jala reflectores por la cercanía del aniversario de la Compañía (12 de julio). Sin embargo, hay muchos cabos sueltos y hablaré de ellos. La gente sigue extrañando a Mexicana, y la nostalgia (real o de marketing) en modo “Stranger Things”, es lo de hoy. Tal vez por eso no hay un día que no me tope con un comentario que hable de “lo bonito que sería el regreso de Mexicana al aire”.
Todavía hay mucha gente con el recuerdo del servicio “Azteca de Oro”, y cuentan cómo era volar en aquellos años, donde todo el avión era primera clase y se bebía champagne.
Dejo a un lado el sentimentalismo, y me concreto en los hechos: en realidad no ha habido todavía una liquidación, ya sea por parte de la empresa o del gobierno a los 8,500 trabajadores y más de 600 sobrecargos jubilados. Sí, en efecto, ha habido pláticas y diferentes acercamientos con Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) para la conformación de una cooperativa, misma que después se vio envuelta en diferentes escándalos, y que no ha podido cuajar, porque la mano de dos -de los tres- sindicatos de Mexicana están ahí infiltrados.
También tenemos al grupo de sobrecargos jubilados agrupados en la Asociación de Jubilados, Trabajadores y exTrabajadores de Aviación Mexicana (Ajteam), quienes llevan meses solicitando que puedan hacer uso de los bienes que tiene todavía Mexicana de Aviación y con ello levantar la cooperativa.
En todo este tiempo de conflicto, más de una década, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) se ha opuesto radicalmente a la conformación de una cooperativa. Por ello resulta sumamente llamativo que ahora la propuesta de “lanzar una nueva línea aérea” se haga a través de la Base de Mantenimiento, y con el nombre de Mexicana. Hay que decirlo, la marca tiene un valor en el mercado.
Y aquí, uno de los cabos sueltos salta a la escena en forma de pregunta: ¿quién es el dueño de la Base de Mantenimiento? Recordemos que Gastón Azcárraga vendió las acciones de Grupo Mexicana de Aviación en mil pesos a Tenedora K.
Rafael Gutiérrez Barajas asegura que los dueños son Banorte y Nuevo Grupo Aeronáutico (esto es, Mexicana de Aviación pero con otro nombre), y que supuestamente depositaron sus acciones correspondientes en un fideicomiso para que, al momento de la venta de la Base de Mantenimiento, ese dinero fuera para beneficiar cerca de 6 mil pilotos, sobrecargos, trabajadores de tierra y de confianza de la extinta aerolínea.
Mexicana MRO quiere aprovechar la infraestructura de Mexicana de Aviación
Por supuesto que el tiempo juega en contra, y por eso no es un asunto menor que hoy se haga esta declaración. ¿Por qué hablar justamente ahora de “cambiar el giro del taller” y ofrecer servicio de transporte aéreo? No desde cero, sino utilizando la infraestructura que dejó Mexicana de Aviación.
La respuesta puede estar en el hecho de que la fecha para que se venda la Base de Mantenimiento, es a más tardar en abril del 2024, pues en esa misma fecha fenece el Fideicomiso 2100, del cual los trabajadores de a pie, seguimos sin saber cuánto dinero ha ingresado en el mismo, como tampoco nos han informado -ni sus administradores, ni los sindicatos-, de los gastos que erogan del fideicomiso.
Aunque sea muy bonito soñar, esta opacidad vuelve prácticamente imposible que Mexicana regrese a surcar los cielos. La realidad es que está todo tan empantanado que es difícil que se mueva algo. Diversos grupos de trabajadores se han acercado a AMLO en la búsqueda de que rescate a Mexicana, así como lo acaba de hacer con Altán Redes, pues en el caso de la aviación hablamos de que no se pierda la conectividad aérea del país.
No se puede tapar el sol con un dedo, y en este rubro a la actual administración le falta ponerse las pilas; es importante no perder la conectividad aérea y mientras sigamos degradados a Categoría 2, las aerolíneas mexicanas que brindan sus servicios no podrán crecer, y han tenido que mirar para otros mercados.
Pero para que funcione bien el turismo en nuestro país se requieren muchas cosas de manera concomitante: líneas aéreas fuertes, una aviación sólida y con aerolíneas dispuestas a trabajar. Planes hay muchos, y no pocos contemplan el nacimiento de nuevas líneas aéreas, incluso algunas ya cuentan con la concesión necesaria, pero todavía sin operar.
Mexicana MRO sigue en crecimiento
Que quede claro, no estoy en contra, y me da mucho gusto que Mexicana MRO esté creciendo, como el gran taller de mantenimiento que es; celebro que estén inaugurando la construcción de un nuevo hangar de pintura. Pero también nos gustaría, al resto de los trabajadores, saber en dónde estamos parados respecto del MRO, y si desean sacar una línea aérea, consideren que han existido varias propuestas en el pasado; no se vale dejar afuera a nadie. Que no sea el negocio de unos cuantos, en beneficio de pocos.
Ya veremos si lo logran, o les pasa lo mismo que a los miembros de la Cooperativa, que al final se convirtió en el Club de Toby, sirvió para los titulares de dos o tres notas, y luego nada… de eso no se trata.