Con esta ya son varias las columnas que hemos hecho sobre este tema que azota a nuestros infantes, pedofilia y pederastia, los datos duros nos abren los ojos a la traumática realidad.

Lo increíble del asunto es ver y leer a diferentes medios de espectáculos y algunos pseudo presentadores televisivos, minimizar a grados de complicidad (donde incluso revictimizan a una de las afectadas, Tiara.), lo sucedido en los chats y zoom que la adulta mayor, Verónica Castro, sostuvo con niñas entre 11 y 18 años...

Recordando una ponencia del Dr. Jorge Mario Tamayo Jaramillo, (La cuál recomiendo busquen en YouTube) médico y cirujano, especialista en psiquiatría de Colombia, una ponencia espectacular sobre:

“¿Cuál es el impacto del abuso sexual en el cerebro de los niños?”

Dr. Jorge Mario Tamayo Jaramillo

La gran relevancia del tema, radica en la puntualidad de tópicos que se analizan, donde no necesariamente se necesita ser especialista en la materia para entender, amén de lo digerible de su ponencia, la gravedad y cambios notables, así como la diferencia de daños psicológicos entre niñas y niños abusados; así como las secuelas que determinaran su etapa adulta...

¡Ojo, el abuso sexual no es solo físico!

El Dr. Tamayo Jaramillo abre su participación diciendo:

“Les voy a tratar de mostrar de la manera más sencilla posible como ese tipo de situaciones, realmente modifican, alteran, impactan de manera negativa el desarrollo normal del cerebro de un niño, y por lo tanto va a tener consecuencias indelebles, definitivas para el resto de la vida de esa persona.”

Dr. Jorge Mario Tamayo Jaramillo

Valdría la pena que los comentaristas de chismes y notas del mundillo farandulero, se dieran tiempo de investigar las garrafales consecuencias que acarrean interacciones como las que están defendiendo, de la misma manera que las autoridades mexicanas competentes, hicieran valer “EL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR” en un tema tan delicado.

El Dr. Tamayo Jaramillo nos habla de:

Amenazas bajas.

  • La negligencia: Es una forma de maltrato en los niños.
  • La pobreza, incluida la violencia económica.

Amenazas altas.

  • Castigo físico
  • Abuso sexual.

“Y a las Doctoras. Sheridan & Mc Laughlin, Universidad de Washington, EE.UU. Investigadoras especializadas en cuanto al impacto que tiene el maltrato en los niños, sobre todo a nivel de su desarrollo cerebral.”

También nos informa que en Colombia sucede lo mismo que en todo el mundo, las cifras proporcionadas en estos casos distan por mucho de la realidad, ya que las denuncias son mínimas.

La desatada y en aumento exponencial, violencia sexual sobre niños en el mundo, a fuerza nos remite a la inevitable pregunta. ¿Qué pasa en la cabeza de los pedófilos y los pederastas?

Este trastorno, esta enfermedad, esta patología, incluye a menores de edad en sus fantasías sexuales, usualmente niños inmaduros, sin importar parentesco sanguíneo, de ahí que el mayor porcentaje de victimarios resulten ser los padres; que tal como el Dr. sustenta, violentan doblemente al menor; al abusar de su cuerpo físico y al arrasar con el único entorno que el menor considera seguro, su casa.

A todo esto; ¿Cuáles son las cifras?

Alarmantes, las crecientes cifras donde México se lleva el nada honroso primer lugar; esto según informaciones de la OCDE, una de cada 4 niñas es abusada sexualmente antes de los 18 años, y los varones 1 de cada 6, lo más impactante es que solo 1 de cada 10 infantes logrará hablar del tema, y si nos vamos al porcentaje de denuncias este se reduce de forma por demás increíble.

Tlaxcala es el estado mexicano con mayor incidencia de pederastia y trata infantil, le siguen Querétaro y Chihuahua, (datos de 2019).

Ya si nos vamos a buscar las cifras en el mundo, el impacto nos rebasa, los estudios muestran que entre un 80 y un 95% de los agresores son hombres que utilizan los lazos familiares y la confianza para lograr su objetivo.

A nivel global 1 de cada 3 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual, aunque hay países con mayores índices, llegando a una proporción de 7 de cada 10.

Casi la mitad de de los abusos sexuales infantiles son cometidos por un familiar, los más frecuentes son:

  • El padre; 23.3%
  • La pareja de la madre; 5.4%
  • El tío; 5.4 %

Si buscamos números en Latinoamérica nos encontramos que hay similitudes...

Colombia: 59 niños abusados cada día. 88% de los casos los realizó un familiar o persona cercana. 76 de cada 100 veces el abuso se cometió al interior de la vivienda del infante.

Argentina: 1 de cada cinco niñas y 1 de cada 13 niños, han sido abusados, según datos de la OMS.

Chile: En el país del sur las cifras muestran un aumento gradual; en 2020 se reportaron 589 casos, para 2021 había crecido la cifra a 691, en lo que va del año se habla de un aumento del 5% respecto a los mismos periodos.

Brasil: La Seguridad Pública de aquel país revela que los infantes menores de 14 años son un tremendo 61.3% de las más de 66 mil denuncias de violencia sexual sufrida en el pasado 2021. Las cifras para mayo del año anterior, 2020, sumaban 17 mil niños víctimas de violencia y/o explotación sexual.

Según los especialistas en el tema, las víctimas de abuso sexual infantil, presentan una mayor probabilidad de padecer trastornos emocionales cómo: Depresión, ansiedad, baja autoestima, problemas en las relaciones sexuales, (Berliner y Elliot, 2002) y sí, adivinó, las mujeres resultan las más afectadas, también se ha podido observar que un abuso sexual en la temprana infancia es mucho más difícil de superar que un abuso sexual en la etapa adulta, aquí también las cifras con respecto a mujeres y hombres son dispares llevando la ventaja las féminas.

Tocando el mismo tema, en el boletín de la ONU, SGB/2003/13, se define como al abuso sexual cómo:

“Toda intrusión física cometida o amenaza de intrusión física de carácter sexual, ya sea por la fuerza, en condiciones de desigualdad o con coacción “.

ONU

“El encarcelamiento puede detener al pedófilo en sus actos sexuales contra los niños pero no cambia el interés del pedófilo ni su orientación sexual “...

ONU

Un tema delicado, muy delicado que sucede en Colombia y puede estar sucediendo en otras partes del mundo es; las redes de trata de infantes que “prestan servicios VIP” y llevan a los pequeños al interior de las cárceles, sí, aun estando encarcelados siguen con sus actos de pedofilia...

“¿Qué hacer con este tipo de personas? Sí en su cerebro hay unas alteraciones tan grandes que le impiden tener empatía y entender el dolor que le están causando a un menor de edad.

¿Qué hacemos con una persona qué no es capaz de entender el sufrimiento ajeno?

¿Le damos un tratamiento, lo encarcelamos?

Se han hecho estudios con diferentes tipos de tratamientos que han mostrado que es muy poco lo que podemos hacer.

Las intervenciones psicológicas dejan mucho que desear prácticamente podríamos decir de acuerdo a una revisión reciente que no hay ninguna posibilidad de ayuda a este tipo de personas por medio de la psicoterapia”.

Dr. Jorge Mario Tamayo Jaramillo

Nos dice con cierta tristeza, Tamayo Jaramillo.

Otros estudios demuestran que el abuso sexual en la niñez tiene fatales consecuencias psiquiátricas para el resto de la vida, hay estudios serios que muestran que aquellas madres que fueron abusadas sexualmente cuando eran niñas, pueden no solamente ellas sufrir las consecuencias sino también en sus propios hijos están en latente el riesgo de sufrir éstas condiciones psiquiátricas.

Por todo lo anterior, conminó a no minimizar los actos irracionales e inadecuados, sean físicos o virtuales, de cualquier adulto en contra de un menor.