El presidente hizo bien en señalar la hipocresía e incongruencia de quienes fustigan la contratación de 600 médicos cubanos para combatir la carencia de especialistas de la salud en México.

Tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador, al responder a los cuestionamientos malaleche de un empleado del periódico de extrema derecha neoliberal “El Financiero”, sobre el motivo y las circunstancias de contratación de los 600 médicos cubanos que se encuentran en nuestro país:

“Se abandonó la educación pública, por ese motivo no se formaron ni médicos, ni especialistas suficientes para México”.

También hay mucho de racismo en contra de los profesionales de la salud originarios de la isla. El reporterito de “El Financiero”, uno de los “achichincles” de los poderes fácticos que mencionó el presidente en su catilinaria anti neoliberal de este martes, incluso llegó a tachar de posibles “esclavos” a los médicos de Cuba.

¿Por qué el uso de la palabra esclavo? ¿Será, sospecho, por qué Cuba cuenta con una importante población afrolatina y según la racista actitud de estos wannabe blancos apoderados de los medios mexicanos “todo negro es esclavo” (sic)?

Realmente no veo otro motivo para el uso discriminatorio de este término, pongámoslo de otra manera. Si estuviéramos hablando de “médicos finlandeses”, “médicos alemanes” o “médicos japoneses” ¿Alguien estaría poniendo en duda su conocimiento? ¿A poco no estarían los fachos aventándose al suelo para ir a ser tratado por uno de estos médicos de “raza” “superior”?

En tiempos cuando las y los mexicanos estamos enfrentándonos a la realidad del racismo institucionalizado desde estructuras gubernamentales, hasta en restaurantes, bien harían estos medios en dejar de propagar sus infamias racistas todos los días.

Quizás necesiten un empujoncito por parte de las audiencias o de las autoridades correspondientes, porque está claro que de forma voluntaria, no lo harán.