A una semana de los hechos ocurridos en el Estadio Corregidora, las cosas no fueron como muchos creíamos al principio, no existieron muertos afortunadamente y el gobernador Mauricio Kuri salió a dar la cara con valentía y arrojo. Desde el día uno no culpó a administraciones pasadas, ni siquiera insinuó lo que muchos decían, que había sido un acto premeditado para golpear a su gobierno y al partido que representa.

En entrevista con Carlos Loret de Mola, se responsabilizó de la situación, aceptando que fue una falla en todas las áreas, tanto de los dueños de el equipo Gallosm como del equipo de seguridad del Estadio y de la propia policía municipal. No culpó al presidente Andrés Manuel López Obrador por sembrar todos los días discursos de odio y polarización y que a causa de ello hubiera podido haber un clima de enojo y violencia;  vaya, ni siquiera lo mencionó. 

El gobernador Mauricio Kuri dio la cara ante los ataques que permanentemente le llegaban, culpándolo de ocultar información. Y con toda la calma, respondía a cada uno de ellos. Mauricio Kuri pudo culpar a otros para lavarse las manos  y no lo hizo.

Pudo hasta usar el tema de que todo fue planeado y orquestado para golpearlo pero tampoco lo hizo. Porque no tenía pruebas para decirlo, fue honesto al simplemente no decir más.

Este gobernador es un gobernador que todos queremos, y gobierna de la forma en que nos gustaría que todos gobernaran. Que quede como ejemplo para muchos .

Mientras tanto, Querétaro estado en el que vivo, sigue vivo y de pie, sanando sus heridas y reconstruyéndose .