Las revelaciones sobre algunas de las prácticas de censura en Twitter, reveladas por el periodista Matt Taibbi, van más allá de la abierta interferencia en la libre expresión, y en las pasadas elecciones presidenciales del 2020.
También demuestran la peligrosa complicidad entre “ex” miembros de agencias de espionaje e inteligencia de Estados Unidos y el “Big Tech”, o corporaciones tecnológicas de dicho país.
Por supuesto, los escasos medios estadounidenses que han tocado el tema de las filtraciones, tratan de desestimar las revelaciones o atacar la personalidad de Taibbi, con un “nado sincronizado” muy similar a lo que vemos en algunos personajillos dizque analistas en México.
Sin embargo, estos personajes nada dicen sobre la “puerta giratoria” que lleva a personajes de los servicios de inteligencia de EU directamente a empresas cómo Facebook y Twitter. O más grave aún, que el FBI “preparó” a dirigentes de Twitter y Facebook con un escenario falso en donde la “laptop del infierno” propiedad de Hunter Biden era un invento “ruso”, cuando en realidad su contenido ya había sido verificado.
La democracia en los Estados Unidos, si es que alguna vez existió, se tambalea. Y quedan muy pocas voces para contrarrestar esta andanada de noticias falsas y abiertos engaños que estamos presenciando tanto en medios tradicionales cómo en redes sociales. Y nadie, a la usanza de la frase de Jaime Maussan, hace nada.