No se hagan bolas, dijera el clásico.

Ya sabemos que el tema de los parquímetros nos ha traído con el Jesús en la boca y se ha armado más lío porque el mitote empezó entre dos morenistas: Lissethe Martínez Echeverría, regidora 12 del ayuntamiento de Veracruz y el presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXVI Legislatura veracruzana, Juan Javier Gómez Cazarín.

Lo de menos es que se haya roto el pacto, que los guindas se sientan “traicionados” y los azules ensoberbecidos.

Que el diputado lo dijo feo o lo dijo bonito, que si la regidora se ofendió y acusa ahora de violencia de género a su compañero de partido, es otro tema (sin minimizar por supuesto el sentir de la regidora), pero el punto es que nos estamos dando con la cacerola por la disputa entre ambos y nos estamos atarantando a tal modo que no reparamos en lo esencial: nos llevaron al baile con la lana.

Y esto no es cosa menor

Las ganancias obtenidas por la empresa “Zeus Monitoreo Vial SA de CV” son asombrosas: casi 200 millones de pesos desde la entrada en vigor de la mentada concesión en 2007 a la fecha, de los cuales el 30 por ciento ha pasado de mano en mano entre distintos gobiernos municipales.

Fue desde que Julen Rementería estuvo al frente de la alcaldía de donde salió la gran idea de poner los parquímetros para dejarle a su sucesor y primo Jon Rementería Sempé un jugoso negocio, con el pretexto de que así se incentivaba a los negocios del Centro Histórico y se tendría unos recursos para darle una manita de gato al primer cuadro de la ciudad.

Desde ahí, todo mal, porque pese a que se diga que la familia Rementería está peleada con los miembros del llamado Clan Yunes, en ese entonces eran muy allegados e incluso el ahora senador panista, Julen Rementería, fue secretario de Infraestructura y Obras Públicas en la administración del impresentable ex gobernador, suegro de la actual presidenta municipal.

Los sucesores de Rementería Sempé se dieron vuelo igual que ellos recibiendo esas jugosas ganancias, que sobra decir nunca se explicó el destino de las mismas, no se ha dado claridad al uso de esos recursos y peor aún, a lo largo de estos 15 años que han operado, los parquímetros han sido un verdadero dolor de cabeza para los jarochos y los turistas, que de la nada ven su vehículo inmovilizado y viviendo una verdadera odisea para liberarlo.

Y para colmo: hoy la presidenta municipal dijo que los parquímetros se quedan.

La concesión a Zeus Monitoreo Vial SA de CV se acaba en noviembre, y a partir de ese momento, según dice la señora Yunes, será el Ayuntamiento quien tome en sus manos el control, y las ganancias de estos artefactos.

Cómo no van a querer tenerlos en su poder, si solo durante la administración de su cuñado, Fernando Yunes Márquez, la multi nombrada empresa Zeus recaudó 41.2 millones de pesos, de los cuales el Ayuntamiento de Veracruz recibió 19.4.

Y si se quedan ellos al frente, esos 41,2 millones (o más) se quedan en las arcas del Ayuntamiento, para hacer mejoras imaginarias en las calles del centro de la ciudad.

Si usted vive en Veracruz y visita esa zona, no me dejará mentir. No hay alumbrado, proliferan los baches, los mercados se anegan de agua pestilente.

En los años que tengo de vida no he visto mejora alguna, con parquímetros o sin ellos, así que mejor busquen otro pretexto para decir que los recursos tienen ese fin, porque insultan nuestra inteligencia.

Si el servicio fuera eficiente, si los recursos se usaran en forma correcta, nadie diría ni pío. Pero los jarochos están hasta el copete de tanta pillería. Por ello, como dije al principio de estas líneas, ¡no se hagan bolas!

El pleito entre los morenistas es show, solo show. Ni violencia ni encanijamiento. El problema va más allá: de nuevo quienes están al frente de la presidencia municipal nos ven la cara y nos ocultan el uso que se da ese dinero que usted y yo hemos pagado cuando por necesidad, por gusto o por negocios tenemos que asistir al centro de la ciudad, lugar que debería lucir hermoso, bien cuidado, que dinero hay de sobra, pero, por el contrario se cae a pedazos por la falta de visión y honradez de quienes dicen gobernar una ciudad turística tan importante como Veracruz.

Por cierto...

Si en verdad la bancada de Morena en el Congreso local quiere mostrar su músculo, que desde ahí se trabaje para evitar que este u otro de los muchos atropellos que vivimos los habitantes de esta ciudad siga mermando nuestros bolsillos pues ahí sí se tiene mayoría, no como en el cabildo, donde los guindas son minoría.

La fuerza de la bancada se debe hacer presente ahí, no en los medios de comunicación, donde como dije, todo parece show. Si desde las curules no se da solución a esto, podemos llegar a pensar que pasará lo mismo que con el tema del agua, donde solo escuchamos promesas y el típico “estamos trabajando”.

Los parquímetros es una de las muchas bombas de tiempo que pueden estallar en cualquier momento y la presidenta municipal, al parecer, no le pondrá solución.

¿Podremos pedirle a nuestros representantes en el congreso que se trabaje en beneficio de quienes les otorgaron el voto? ¿Que exijan, como deben hacerlo, que se explique dónde está peso por peso de esos 200 millones que han dejado de ganancia los parquímetros desde que empezaron a funcionar?

¿O mejor usamos los medios de comunicación para que, con gritos y sombrerazos digan que están haciendo bien su chamba?

Simples preguntas, que ojalá alguien respondiera.