El futuro nos alcanzó. Ningún guionista de cine podría imaginarse la situación que se vive en algunas carreteras mexicanas que se han convertido en lugares de violencia y muerte. Varias muy cerca de la CDMX. Mad Max, las carreteras de la furia.

Los medios de comunicación y las redes sociales son testigos y difusores de una creciente ola de asaltos a autotransportes de carga en México, marcados por la violencia extrema perpetrada por delincuentes armados. En algunas carreteras la situación llegó a un punto crítico, donde los operadores se enfrentan no solo a pérdidas materiales significativas, sino también a la amenaza constante de violencia.

Hace unos días, en un incidente que se hizo viral en redes sociales, un conductor fue atacado con armas de fuego en la carretera México-Querétaro, a la altura de San Juan del Río. Las impactantes imágenes muestran cómo un grupo de hombres abrió fuego contra el conductor desde un automóvil, mientras otro vehículo intentaba unirse al ataque. A pesar de los disparos, el valiente conductor no se detuvo hasta dejar atrás a sus agresores. Lamentablemente, este caso es sólo una muestra.

La gravedad de la situación ha llevado a diversas asociaciones de transportistas a convocar a un paro nacional el 5 de febrero, aniversario de la Constitución, coincidiendo con la presentación del paquete de reformas constitucionales por parte del presidente López Obrador. Este llamado a la acción refleja la creciente preocupación y desesperación de los transportistas ante la inseguridad en las carreteras.

Miguel Ángel Martínez Millán, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), ha revelado a diversos medios de comunicación datos alarmantes sobre los productos más robados a sus asociados: Hidrocarburos, automóviles, productos de limpieza, medicamentos, calzado, abarrotes y químicos, encabezan la lista. Además, Martínez destacó que ciertas entidades, como Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Zacatecas y San Luis Potosí, son testigos de un mayor número de delitos contra transportistas.

El presidente de Canacar subraya la urgencia de aumentar la presencia de elementos de seguridad en las carreteras. Con más de 13 mil robos registrados el año pasado, equivalente a más de 1.6 asaltos por hora, la vulnerabilidad de los conductores es evidente. Los lugares más afectados incluyen el Estado de México, Puebla, Veracruz, Querétaro y Guanajuato.

¿Por qué ha habido un incremento tan significativo en los asaltos a transportistas? Las razones son diversas y complejas. Uno de los factores es el desmantelamiento de la Policía Federal de Caminos, dejando un vacío de seguridad en las carreteras. La falta de experiencia de la Guardia Nacional para vigilar efectivamente las vías también ha contribuido a la problemática. La impunidad persistente en varias regiones y carreteras de México ha permitido que los grupos criminales operen con relativa libertad. La diversificación de actividades delictivas de estos grupos y la falta de protocolos efectivos para abordar y prevenir estos delitos completan el panorama de una situación preocupante.

El incremento de asaltos en las carreteras mexicanas es un fenómeno multifacético que requiere una atención urgente. La seguridad de los transportistas y la integridad de las operaciones comerciales dependen de acciones rápidas y efectivas por parte de las autoridades para abordar las causas fundamentales de esta creciente amenaza. La violencia y la impunidad deben ser enfrentadas de manera decisiva para devolver la confianza a aquellos que día a día llevan la carga del país sobre ruedas. Eso pienso yo. ¿Usted qué opina? La política es de bronce.

Onel Ortíz Fragoso en X: @onelortiz