Desafortunadamente esta generación de seres humanos y su tendencia negativista, como lo he planteado de diferentes maneras en varios artículos publicados en SDP Noticias, cada vez complica más la existencia de la misma Humanidad.

El internet y las redes sociales debieron ser herramientas exclusivas de progreso y prosperidad en todos los sentidos, incluyendo el social y el humanitario; pero los seres humanos actuales, tal como lo refiero, las están utilizando en perjuicio y deterioro de su misma existencia y evolución.

Así sucede con Instagram, una red social casi sin restricciones en la cual se pueden compartir imágenes y videos de cualquier persona del Mundo, sin importar el daño que se pueda causar al abusar de las facilidades cibernéticas que actualmente existen, y más cuando este abuso se ejerce con motivos económicos y/o de extorsión.

Conocí el caso de unos muchaxhos adolescentes que fueron engañados por la vía más natural que existe, que es la de la conquista sentimental, y estafadores y/o estafadoras les solicitaron un video provocativo filmado por ellos, el cual publicaron en Instagram de manera irresponsable e inaceptable; pero el problema fue la reacción de la sociedad al ver dicho video: cientos de personas los juzgaron de una manera mediática también reprobable e inaceptable, sin conocer las razones ni los motivos de la filmación del video en cuestión, hasta convertirse en una campaña de desprestigio en contra de estos muchachos, repito, inaceptable e irresponsable en todos los sentidos.

Pero como siempre ocurre, y como la misma Historia siempre lo ha documentado, este suceso se va a analizar a su tiempo, y todos aquellos que participaron en la campaña de desprestigio de dichos muchachos también van a ser juzgados, en primer lugar por la manera de criticarlos y atacarlos mediáticamente, la misma que todos conocemos como sucede en las redes sociales, y en segundo lugar, cuando se analice que dichos muchachos adolescentes fueron engañados de la manera más vil existente para que filmaran erróneamente el video que les ocasionó ser víctimas de las circunstancias, y no de sus actos, la Justicia, como siempre, va a imperar.

Finalmente, ya deberíamos de tomar medidas como sociedad para que las redes sociales, incluyendo a Instagram, no permitan la publicación de material visual que ellos mismos deben de detectar que pudiera ser perjudicial para cualquier ser humano que habita en este planeta Tierra.