En Argentina y México, entre otras cosas compartimos el continente y el idioma; pero además tenemos en común una historia similar respecto a la aviación comercial. Cada país con sus particularidades, pero ambas naciones han transitado por los distintos modelos económicos de han impuesto sus dirigentes políticos a lo largo de sus respectivas historias.

Hace poco más de 20 años, cuando una parte de la población de México celebraba jubilosa la llegada de la alternancia política, jamás se pensó en las consecuencias que dicha transición democrática traería a la industria aeronáutica.

Antes de entrar en materia quiero dejar muy claro que toda la aviación se subsidia. Y con ese enunciado como punto de partida diré que con el gobierno de Vicente Fox se abrieron las puertas al “nuevo” modelo de aviación conocido como low cost -o bajo costo, en español-. Esto trajo consecuencias para las aerolíneas bandera del país, a las que casi quiebra por la guerra de tarifas y la canibalización de rutas que se desató.

Ahora en Argentina, con la llegada de Javier Milei a la presidencia de la nación albiceleste, están experimentando precisamente algo similar a lo que ya pasamos en México en los años del foxismo.

El autor argentino Roberto Reinoso, en una video columna para Radio Rebelde nos explica de manera magistral lo que sucede en su país tras el anuncio del gobierno de privatizar Aerolíneas Argentinas, un proyecto que no se ha resuelto en su congreso, todavía.

Señala que en el marco del día del trabajo los sindicatos mostraron su músculo para defender a la aerolínea bandera de su país, y habla de estar viviendo algo que los mexicanos vivimos por muchos años: el famoso “cerco mediático”, en el que los medios tradicionales de comunicación hacen como si estas protestas no existieran, pues pasa exactamente lo mismo en el cono sur, más de 2 millones de trabajadores protestando por las políticas implementadas por el libertario que lleva las riendas de Argentina.

Reinoso hace un recuento muy interesante de los estragos que las políticas de Milei han causado en la industria aeronáutica de aquel país, agregando que con esas medidas se está afectando incluso a provincias que le votaron mayoritariamente, como es el caso de Córdoba, la cual antes tenía varias frecuencias, pero desde el gobierno tomaron la decisión de reducirlas.

Incluso políticos de por allá se quejaron de la medida, por lo que llegaron a un acuerdo “intermedio”, pero el truco está en que Córdoba va a tener que subsidiar esos vuelos. Esto es muy común con las aerolíneas de bajo costo: si quieres que vayan a un aeropuerto, éstas solicitan un subsidio a la ciudad para allegarles de pasajeros.

De hecho, es así como funciona la aviación, sobre todo la bajocostera que ocupa aeropuertos secundarios que regularmente están subutilizados; pongamos de ejemplo a Ryanair, la reina de las low cost, y es que de donde realmente ganan estas líneas aéreas no es del pasaje, por eso no les importa maltratar a los pasajeros.

Si ustedes estimados lectores están un día aburridos y no tienen nada que hacer, vayan a leer al community manager de Ryanair, porque da unas respuestas que en cualquier aerolínea que se respete, serían impensables.

Y esto es porque el negocio en realidad está en preguntarle a la localidad ¿cuánto invierte en su área de turismo para atraer turistas?, y lo que hacen las bajocosteras como Ryanair es decirle a la localidad, “yo te los traigo, pero me pagas x cantidad”. Porque muchas veces, este pago o subsidio a las aerolíneas sale más barato que la promoción turística del destino, sobre todo en aeropuertos secundarios.

Este fenómeno se empieza a dar en el caso argentino, utilizando aerolíneas de bajo costo extranjeras en lugar de utilizar a su aerolínea bandera, Aerolíneas Argentinas. Es decir, mientras se les paga a empresas de aviación extranjeras, se le van reduciendo a Aerolíneas Argentinas los vuelos, con la finalidad de llevarla a una quiebra que justifique su privatización ¿les suena conocido?

Pues eso que les acabo de contar, es precisamente lo que hizo el gobierno de Vicente Fox con la aviación de bajo costo y con la venta tanto de Mexicana de Aviación, en su sexenio, como la de Aeroméxico en el sexenio siguiente con Felipe Calderón.

Y esto va de la mano con “la apertura de los cielos”, en este caso en el territorio argentino. Veamos qué es y cómo afecta a la aviación nacional esta medida. El DNU 70/23 (Decreto de Necesidad y Urgencia, en el que se sientan las “Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina”) emitido el 20 de diciembre de 2023 por el gobierno de Javier Milei tiene como objetivo abrir el mercado aéreo en Argentina, para ello se derogó la ley 19.030 del Código Aeronáutico.

Esto permitirá que cualquier aerolínea extranjera vuele al país del tango y el bandoneón pero sin la reciprocidad que establecen los convenios bilaterales y además haciendo cabotaje, lo que de entrada ya y desde ya, vuelve inequitativa a la aviación comercial de dicho país. En otras palabras, es una forma de vulnerar la soberanía aérea de dicho país.

Para decirlo mucho más claro, es entregar en bandeja de plata su aviación y dejarla a merced de las aerolíneas extranjeras, quienes, si ven que es negocio o que pueden exigir más para brindar la conectividad que el país necesita, pueden subir sus cuotas de subsidio, y el dinero, en lugar de circular en Argentina, se irá a las arcas de las aerolíneas extranjeras.

Por eso es tan importante la defensa tanto de los cielos, como de la aviación nacional, para no quedar en manos de las aerolíneas extranjeras, pues se han tenido casos que estas líneas aéreas van a ciertos destinos, depredan el pasaje y después terminan abandonándolo, dejando a la comunidad incomunicada.

Aquí el punto importante es cómo piensan mover a ese pasaje y es que estas líneas aéreas de bajo costo lo que hacen es llevarlo a sus propios HUBS en otros países, dejando sin trabajo a las líneas aéreas argentinas y a sus aeropuertos.

Finalmente en los hechos lo que se busca por parte del gobierno de Milei es la desaparición de Aerolíneas Argentinas, bajo el pretexto “del alto costo de mantenimiento”, pero omiten decir que a la postre también tendrían que mantener los subsidios a las aerolíneas extranjeras.

Esto es un claro ejemplo de las políticas neoliberales, donde se busca la catástrofe de empresas estatales, sin importar que se trate de áreas estratégicas, para justificar que son incosteables, y dejarlas en manos privadas; en este caso a la aviación argentina. Si quieren saber más del caso, pueden buscar la video columna en YouTube “Las Low Cost no suplen a Aerolíneas Argentinas: Roberto Reinoso.”

Por eso es importante la defensa de la aviación nacional. En nuestro país hay mucha gente sigue sin entender el papel que desempeñan las aerolíneas nacionales y la importancia -yo diría “necesidad”- de tener una aerolínea del Estado, además de la aerolínea bandera (privada) que es Aeroméxico.

Por un lado necesitamos que el dinero se quede en el país y no se vaya a las arcas de otros países. Pero más importante, mantener nuestra soberanía aérea. Hoy les toca a los hermanos argentinos luchar por ese objetivo, y desde aquí, por supuesto, los apoyo.