Dije que no escribiría sobre el tema pues lo que se me viene a la mente son puras mentadas de madre, pero bueno, tratare de poner las menos posibles.

En un país tan polarizado, creo que en este tipo de temas todos estamos de acuerdo. Lo que paso en el Colegio Williams va más allá de la irresponsabilidad y la negligencia. No sé cómo lo vayan a clasificar, pero lo que paso fue un infanticidio.

En mi familia, lo de la docencia tiene años. Mis tías abuelas fueron precursoras de la educación primaria y secundaria en la zona citrícola de Nuevo León. Igual, la hermana de mi papá fue directora de la secundaria del pueblo donde conocía de nombre a todos los muchachos y muchachas que estudiaban ahí. Mis parientes sabían que tenían una gran responsabilidad en la educación y superación de los niños y se lo tomaban de esa manera.

En estos tiempos, con toda la educación y la sensibilización que tienen muchos de los profesores, no puede ser que pasen este tipo de cosas. Un colegio privado, en la Ciudad de México, con credenciales importantes no puede tener este tipo de descuidos y mucho menos no tener la capacidad de contestar a los medios en situaciones como esta.

Mire que ni en las albercas públicas del Parque España en Monterrey hay ahogados, que fue lo que paso en una alberca privada de un Colegio Privado.

Según la información que encontré en internet sobre los costos del colegio en el ciclo escolar 2022-2023, la inscripción para primaria tiene un costo de 13 mil 727 pesos y la mensualidad tiene un costo de 14 mil 523 pesos.

Con estos costos, el auto proclamado “mejor colegio privado de México” debería de tener al menos un salvavidas cuando hay niños en actividades acuáticas.

En el portal elmundo.es hay un artículo que habla sobre los ahogamientos en piscinas. La nota del portal español dice lo siguiente: “El ahogamiento es en silencio y rápido. Los profesionales sí están entrenados para distinguirlos: ‘El ahogamiento dura uno o dos minutos como máximo, es una lucha silenciosa por tratar de respirar y es muy sutil’. Es el tiempo de una llamada de teléfono, de perder de vista a un niño que empieza a andar y que puede acabar en la piscina.”

En el libro de “Freaknomics” dice que una piscina sin vigilancia y con niños pequeños es tan peligrosa como un arma cargada en casa.

¿A quién fregados se le ocurre dejar solos a un grupo de niños en una piscina? Por lo que se ha publicado en el momento de esta tragedia, debería de haber al menos 6 entrenadores en el área de la piscina y no había ninguno. No hay una excusa, ni una disculpa para lo que paso. Si buscan culpar al niño sería una tontería, yo tengo uno de 12 y todavía tengo que recordarle que se lave los dientes, ¿Usted cree que un niño de 6 años tiene la capacidad de ser responsable en una alberca?

En este tipo de situaciones no hay un solo culpable, tendrían que ser castigados y de verdad, todos los de cuerpo de entrenadores de natación, la gente de educación física y una buena parte de la administración de la escuela.

El colegio, de inicio, debería de perder la certificación IB o bachillerato internacional por este asunto. En la parte de asociación con universidades, si yo fuera directivo de las que se mencionan en su listado de pase directo, buscaría que no me asociaran con el colegio. La UP, el Tec de Monterrey, el ITAM, la Anáhuac, la Ibero y la UDLA deberían de señalar públicamente que ya no tienen nada que ver con ese colegio. Yo, como Ex -a-Tec, no quisiera que a mi alma mater la relacionaran con un colegio que tiene una mancha tan grande como la muerte de un niño de 6 años por negligencia.

La clausura de este Colegio en todos sus planteles debería de ser inminente. ¿Dónde quedarían todos los demás niños que siguen en ese colegio? Es complicado, si se organizan muchos colegios de la zona deberían de poder tomar a estos estudiantes sin que se tenga que pagar un costo de transferencia o este tendría que ser pagado por el Williams sin chistar como parte de sus multas.

Otra cosa es que otra institución educativa tome la administración del Colegio y como Elon Musk en Twitter, corran a todos y después evalúen a los que se puedan quedar.

Esto no puede quedar en unas simples disculpas y en un “no volverá a pasar” lo que pase con este Colegio y sus responsables tiene que trascender.

Muchas familias entregan a sus hijos al colegio esperando que obtengan la mejor educación y tácitamente les pasan la responsabilidad por unas horas de la vida de los niños. No puede ser que una distracción de este tipo la acabe pagando con su vida un inocente niño.

Esperemos que las autoridades actúen con mano dura y que sí se tengan consecuencias sobre los actos de irresponsabilidad y negligencia del colegio.