El día de hoy en su mañanera Andrés Manuel López Obrador (AMLO), nuevamente, habló de lo feliz que le hacen las remesas, aplaude a los que de sus casas y países se han marchado para llevar sustento a sus familias.

Jamás he podido entender cómo es que le alegran estas cosas y le causan placer, jamás he podido entender por qué ama tanto a aquellos que tienen que dejarlo todo para que sus familias sobrevivan en lugar de que en sus países de origen logren encontrar oportunidades.

Pero hoy, el presidente rayó en la demencia y en la desconexión total con la realidad. Con mucha alegría y muy sonriente puso un video de la canción “La jaula de oro”, con los Tigres del Norte a dueto con Juanes.

Sonriente y complacido veía el video mientras la canción contenía esta letra por demás desgarradora y triste:

“Aquí estoy establecido

En los Estados Unidos

Diez años pasaron ya

En que cruce de mojado

Papeles no he arreglado

Sigo siendo un ilegal

Tengo mi esposa y mis hijos

Que me las traje muy chicos

Y se han olvidado ya

De mi México querido

Del que yo nunca me olvido

Y no puedo regresar

De que me sirve el dinero

Si estoy como prisionero

Dentro de esta gran nación

Cuando me acuerdo hasta lloro

Aunque la jaula sea de oro

No deja de ser prisión

Escúchame hijo

Te gustaría que regresáramos a vivir México?

Whatcha talkin’ about dad?

I don’t wanna go back to Mexico, no way dad

Mis hijos no hablan conmigo

Otro idioma han aprendido, y olvidado el español

Piensan como Americanos, niegan que son Mexicanos

Aunque tengan mi color

De mi trabajo a mi casa

No sé lo que me pasa

Que aunque soy hombre de hogar

Casi no salgo a la calle

Pues tengo miedo que me hallen

Y me pueden deportar

De que me sirve el dinero

Si estoy como prisionero

Dentro de esta gran nación

Cuando me acuerdo hasta lloro

Aunque la jaula sea de oro

No deja de ser prisión”

En qué cabeza cabe que una canción con una letra así te pueda provocar alegría, esperanza, entusiasmo, cuando la letra narra el horror y el dolor del migrante, sus pérdidas, sus seres queridos lejos y sin la posibilidad de salir de esa prisión, de esa jaula de oro.

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Por eso creo que el presidente ya necesita atención urgente, tratamiento psicológico o algo que lo salve de más destrucción.

Porque esto que hoy volvió a hacer ya raya en lo ofensivo para aquellos que tuvieron que dejarlo todo para irse a vivir a otro país para que su familia sobreviva.

Pero el presidente sonrió y sonrió mientras corría la canción.

Estamos perdidos.

Nosotros somos los que estamos en una jaula y que no es de oro pero atrapados dentro de ella sin poder salir también.

Es cuanto.