“Ser maestro es uno de los más grandes honores que puede una persona recibir en ésta vida”

“Si el honor y la honorabilidad se pagaran con dinero, habrían muchísimos más millonarios en éste planeta”

Aunque parezcan verbos y acciones similares, educar y enseñar no son lo mismo, educar es mucho más trascendental.

Pero lo más relevante de la presente reflexión, es reconocer que los maestros y las maestras en general, son los que educan y enseñan.

Por eso ya deberíamos valorar en México, como parte de la tan anhelada transformación, mejorar sustancialmente los ingresos económicos de todas las maestras y todos los maestros que ejercen su profesión en todo el territorio nacional, ya que así, además de ya podernos comparar con los llamados países “primermundistas” en el rubro de la enseñanza y de la educación, lograríamos por fin ensanchar discretamente el escalafón de la clase media, haciendo que todos los seres humanos pertenecientes al magisterio, ganen más dinero, acción con la cual nos acercaríamos cada vez más a ser potencia mundial.

Más que un sueño o una ilusión, se podría considerar un ideal el hecho de lograr aumentar los ingresos de todas las personas encargadas de enseñar lo básico y elemental, y de educar a los mexicanos para bien, tres o cuatro veces su valor actual, tanto a nivel gubernamental, como federal, y particular.

Y como lo expresé ya al inicio del presente ensayo, en los países desarrollados los ingresos de los maestros y maestras son tan honrosos, que resulta muy atractivo para una gran inmensidad de los pobladores de dichos países dedicarse a la docencia en cualquiera de sus formas, incluso más que otras profesiones, incluyendo las relacionadas con la política, y la seguridad nacional.

Nota agregada: recomiendo la lectura del artículo sobre la Guardia Nacional que escribí para éste portal informativo SDP Noticias desde el 10 de Enero del 2019, en el que también expuse la importancia de que todos los seres humanos que se dedican a la seguridad nacional, reciban un sueldo elevado.