Se estarán preguntando ustedes, ¿qué tiene que ver la profesión de la enfermería con los sobrecargos de aviación? Para responder a la pregunta viajemos en el tiempo, al siglo pasado. En nuestro país el primer sobrecargo voló para Compañía Mexicana de Aviación y fue un hombre, Salvador Hernández “Farina”.
La aventura del transporte aéreo en el país comenzó con una aeronave que solamente llevaba al piloto y un pasajero; conforme fue pasando el tiempo, los aviones fueron aumentando de tamaño y se requirió de tener “atención a bordo”, tanto para acatar las incipientes medidas de seguridad de aquellos años, como auxiliar a los pasajeros en este novedoso tipo de transporte.
Por eso se empezó a contratar sobrecargos. 1929 fue el año donde comenzó la aventura y la profesión del tripulante actual. Posteriormente las aerolíneas se dieron cuenta que los pasajeros preferían un trato “más femenino”, así que las primeras sobrecargos fueron enfermeras.
En 1930, en los Estados Unidos de Norteamérica, la enfermera Ellen Church, fue la primera tripulante de cabina de pasajeros, una enfermera de profesión que es considerada la “madre” de los tripulantes de cabina actuales. Y ustedes se preguntarán ¿por qué traigo esto a colación? Justamente en la Feria Aeroespacial México 2025 (FAMEX), que acabo de cubrir, antes de realizar el vuelo de muestra a bordo del A400M, se nos hizo una revisión médica.
Y ahí me topé con el Dr. Roberto Mora Duarte, subdirector de enfermería del Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, México, y cuando estaba en plena auscultación, con un trato muy amable me comentó que hace poco se había cambiado la fecha de celebración de las enfermeras al 12 de mayo, y me acordé que mi sindicato cumple años el 13 de mayo, por lo que mi mente no pudo dejar de enlazar esas dos fechas.
La profesión como tal del sobrecargo de aviación nace de la mano de las enfermeras, que estaban para “cuidar” a los pasajeros. Posteriormente su función se fue modificando con el paso del tiempo y ahora, el sobrecargo además de atender a los pasajeros, tienen la responsabilidad de ser los ojos y oídos de los pilotos.
Los sobrecargos son dueños y señores de la cabina de pasajeros, pues cuentan con el adiestramiento indispensable para salvarle la vida al pasajero, manejar interferencias ilícitas y mercancías peligrosas, entre otras cosas.
El 13 de mayo la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) cumple 65 años en medio de una terrible crisis. Como agremiada que he sido -y ex representante sindical- puedo confirmar que la historia del sindicato no existe, pues no hay memoria histórica; de hecho, cuentan que cuando llegó Alejandra Barrales a la secretaría general, se dio a la tarea de “borrar el pasado” de la asociación.
Imputarle tal acción no es una idea descabellada. Cuando entré al sindicato, en 1998, ya se había modificado el logotipo de ASSA, y jamás nos hablaron de la historia de la asociación, solamente se mencionaba a Alejandra. Sí, no lo voy a esconder, ella junto con la representación hicieron una campaña muy inteligente y atractiva, con el slogan: “además de sonreírte, podemos salvarte la vida”. Pero eso no justifica el haber borrado años de historia de un plumazo.
Hace unos días tuve la oportunidad de charlar con el hijo de una sobrecargo de la antigua Compañía Mexicana de Aviación, que además fue una las fundadoras de ASSA, la sobrecargo Elba Pérez G.

Y es que al igual que Alejandra Barrales, la actual secretaria general, Ada Hermelinda Salazar Loza, piensa que la historia del sindicato no es importante; para ella solamente existe una empresa en dicho sindicato: Aeroméxico.
Para la actual secretaria general los sobrecargos de Mexicana, Click y Transportes Aeromar somos un lastre muy pesado del que le gustaría deshacerse, pero afortunadamente no puede… Ni podrá.
Por eso es importante buscar en la historia cómo y quiénes fundaron a la asociación de sobrecargos. Debo decirlo, fueron hombres, y sobre todo mujeres muy valientes para su época; no olvidemos que apenas unos años antes habían logrado el derecho a votar en las elecciones federales. Fueron esos mismos ciudadanos quienes no se amedrentaron en hacer un sindicato para defender sus derechos laborales.
Y la historia de Elba Pérez G es un ejemplo de ello, acontecida en una época donde los hombres eran los únicos que mandaban. En el caso de los sobrecargos de aviación, varias de ellas levantaron la voz denunciando las jornadas extenuantes a las que eran sometidas, y que, gracias a ellas, un presidente como Gustavo Díaz Ordaz tuvo que hacer una reforma a la Ley Federal del Trabajo, en el Capítulo IV - Trabajo de las Tripulaciones Aeronáuticas, en 1970.
ASSA de México queda registrada bajo el número 3013 en el entonces Departamento de Registro de Asociaciones, lo que ahora es el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. El 8 de abril de 1960 es la fecha en que se registra el estatuto y se levanta el acta constitutiva, documento en el que quedaba legalmente constituido el sindicato nacional de trabajadores de la especialidad de sobrecargo, con la denominación Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México, también conocida como A.S.S.A. de México.
Como nos podemos percatar, hay una diferencia de fechas, ¿por qué se celebra el aniversario de ASSA el 13 de mayo sí el acta constitutiva dice que eso ocurrió un 8 de abril?
Y surgen entonces más preguntas ¿por qué el auditorio de la sede sindical se llama “13 de mayo”? ¿Por qué los sobrecargos agremiados al sindicato no sabemos su historia? ¿Por qué las administraciones desde Alejandra Barrales a la fecha no se han preocupado por mantener la memoria histórica?
Les puedo decir que lo poco que sé de la historia de mi sindicato, ha sido gracias a compañeros quienes me han platicado algunas cosas, pero en sí, no hay mucho. Es por eso que me di a la tarea de buscar más información y me topé con el hijo de Elba Pérez G, quien ya me dijo que va a buscar toda la información que tiene para compartírmela y por fin saber cómo fue que nació ASSA de México.
En lugar de que mi sindicato se esté dando a esa tarea de recolectar la memoria histórica de ASSA, para celebrar el 65 aniversario, lo que harán será una misa el día de hoy, y entregas de reconocimientos a los “fundadores”.
Y aquí surge otra pregunta ¿a qué fundadores?, supongamos que todos los sobrecargos fundadores de ASSA en 1960 tenían 18 añitos; estamos hablando que hoy tendrían alrededor de 83 años.
Sin embargo, no lo creo, pues hace 14 años, en 2010, año en que “bajaron de vuelo” a Mexicana de Aviación los sobrecargos de la primera generación, como se les conoce, fueron al sindicato, y ya eran hombres y mujeres que estaban alrededor de los 80 y tantos años. Entonces ¿quiénes son los fundadores que irán a la misa hoy?
Además, se trata de un acto religioso que nunca se había llevado en ASSA, que siempre se había caracterizado por ser un sindicato democrático y laico; hoy se llevará a cabo una misa católica en la que sorprendentemente no avisaron de su celebración a la asamblea.
Desconocemos de dónde saldrá el presupuesto para el pago del oficio religioso, así como el de las “condecoraciones” que Ada Salazar pretende dar… ¿A quién o quiénes?
ASSA es un sindicato que celebra su aniversario en medio de una triste decadencia, en la que lo menos que ha demostrado es conocer el significado de la frase que desde hace muchos años cierra toda su documentación oficial: “Por la Razón y la Justicia Social”. Hoy ni siquiera llega a ser la sombra del club de Toby en que lo convirtió el anterior secretario general, Ricardo Del Valle. Hoy ASSA navega directo hacia su extinción, ante la mirada abúlica y desorientada de sus miembros.
X: @xime_garmendia