El título viene a relación por el caso que en el estado de Hidalgo lleva tiempo. “La Sosa Nostra” un alusivo a la mafia italiana y al ex rector de la Universidad Autónoma de ese estado Gerardo Sosa. En prisión domiciliaria actualmente por el desvío de recursos de la casa de estudios hidalguense.

También por corrupción, venta de plazas, asignación de contratos, nepotismo, incluso su implicación en compra de candidaturas electorales. Una relatoría que, en Sinaloa, suena familiar.

Al día de hoy, se encuentra en el ideario popular sinaloense que la Universidad Autónoma de Sinaloa “le pertenece” a Héctor Melesio Cuén. La institución educativa sirve de base social y fuente de financiamiento al Partido Sinaloense (PAS). El partido del “Maestro”.

Los reiterados errores políticos de Cuén han evidenciado una operación burda para apoyar sus aspiraciones. Su intervención en el proceso interno de Morena puede haber sido el error más significativo. El acarreo ha quedado expuesto. Así como hubo funcionarios de gobierno involucrados que fueron despedidos. Personajes ligados a la UAS han quedado retratados en la intervención. Por ello, han sido señalados.

El rector Jesús Madueña Molina se dijo ofendido y declaró: “que no deben estigmatizar a la universidad, que está al servicio de Sinaloa y no de un partido”.

Una declaración estéril. Inverosímil a toda regla. Cuando en el gabinete universitario están personajes como el tesorero Salvador Pérez Martínez quien en su WhatsApp personal utiliza la foto de Cuén con logos del PAS; otros como Robespierre Lizárraga y Soila Maribel Camacho, el primero ex regidor por representación proporcional y ex candidato a la alcaldía de Culiacán, la segunda, ex diputada local en la LXII legislatura, ambos por el Partido Sinaloense.

Para más INRI, es nada menos que Héctor Melesio Cuén Díaz el Director de Control de Bienes e Inventarios. Es decir, todas las compras y adquisiciones de la UAS pasan por manos del hijo del ex rector y líder pasista.

Supongo también, que el rector olvidó que se ha dejado ver en actos políticos en compañía de Héctor Melesio Cuén. Eventos organizados para el secretario de gobernación Adán Augusto López. A quien públicamente respalda el PAS en su aspiración presidencial. Pésima señal de autonomía política.

Por ello, creo que al Rector Madueña le toca ‘mover ficha’ en el tablero de ajedrez. El rector está obligado a enviar una señal de autonomía real a los sinaloenses. Debe honrar su declaración y demostrar con hechos que la máxima casa de estudios está al servicio de las y los sinaloenses, y no de un partido político.

La UAS no puede ni debe ser rehén de las ambiciones desmedidas de nadie, menos aún, de un político que por años ha tenido secuestrada a la institución educativa.

Toda esa relación PAS-UAS ha quedado expuesta. La ambición desmedida del Maestro y su operación desaseada han demostrado ahora lo que ya se encontraba en el ideario popular.

En razón de ello, el diputado Feliciano Castro, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado ha pedido al rector que libere a la UAS del control del PAS. El verdadero mensaje del legislador es que ya están al pendiente de lo que sucede en Casa Rosalina en torno al partido político. Y que de ser necesario actuarán en consecuencia. Esto puede traer consigo diversas acciones, que van desde comparecencias y auditorías hasta denuncias penales y reformas a la ley orgánica.

El líder local de la bancada de Morena señaló que el presidente López Obrador no solapará el control político sobre la casa de estudios. Tampoco lo hará el Secretario Adán Augusto quien por cierto eliminó de sus redes sociales las fotos con Cuén. Algo sabe el diputado. De ahí el titular de esta columna.

En Hidalgo y Puebla fueron muy sonados los casos de corrupción y control político por parte de ex rectores. En ambos casos, el gobierno de la cuarta transformación actuó implacable. El presidente Andrés Manuel ha dicho que mafias operan y controlan diversas universidades autónomas de los estados.

Ya mencionaba el caso de Gerardo Sosa en Hidalgo. También Alfonso Esparza, ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) investigado por la Fiscalía del Estado.

Veremos si en Sinaloa existe una “Cuénta Nostra” … o no.

Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx