No se qué esté sucediendo o dónde esté el problema. Recién estuve unos días en CDMX para agotar una agenda de trabajo. La conectividad aérea es un problema serio y un obstáculo para el desarrollo del país. Fue todo un galimatías conseguir vuelo de regreso a Culiacán. Que si la terminal 1 o la 2.

De ida, todo perfecto. Como señalo, el problema son los vuelos de regreso. Y el clamor en el aeropuerto (AICM) era uno solo. Confusión por horarios complicados que nada abonan.

Bueno ni siquiera el nombre de Culiacán, de repente aparece en las pantallas de abordaje. Si para quien escribe fue complejo. No quiero imaginar el costo para hombres y mujeres de negocios con agendas más saturadas. O el impacto en el turismo, cómo la falta de vuelos puede incidir en la capital del turismo de negocios.

No son pocos los usuarios culichis que se han quejado. Lo sorprendente es que es prácticamente imposible ir y venir a la CDMX el mismo día usualmente por la falta de oferta en vuelos. Un itinerario muy útil para hombres de negocios que por alguna razón su viaje puede ser así de simple, las aerolíneas lo vuelven más complejo de lo que debería.

Interesada en esta situación comencé a dialogar con algunos viajeros. Varios de ellos refirieron que la situación es similar para otros destinos del país. Las ciudades grandes suelen tener menos problemas. Pero capitales como Culiacán, Morelia, Tepic, San Luis Potosí y Durango se ven en esta misma problemática.

Por ejemplo, Aeroméxico tiene dos vuelos de salida de Culiacán a CDMX a primera hora del día, tan sólo con media hora de diferencia uno de otro. Una oferta atractiva y eficiente para quienes desean estar a primera hora hábil en la capital del país. Volaris también ofrece una alternativa similar con horario más entrada la mañana.

Sin embargo, a la inversa la falta de paridad en vuelos de ida y vuelta al principio y final del día afecta seriamente a quienes desean viajar de CDMX a Culiacán. Por ejemplo Volaris ofrece vuelos por la tarde pero con escalas y eso no es viable para muchos pasajeros.

El tiempo es primordial en todos los aspectos.

No podemos negar que la pandemia afectó a las aerolíneas mexicanas. De acuerdo con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), al cierre de junio pasado la industria en aviación llegó a las 342 aeronaves.

De 310 que había en 2021. Poco a poco van recuperándose en cuanto a aviones, falta que distribuyan más las rutas.

Amigos de grupo OMA nos comentan que de CDMX a la capital sinaloense arriban 37 vuelos a la semana.

* Aeroméxico llegan 20 y salen 22

* VivaAerobus llegan 7 y salen 7

* Volaris llegan 10 salen 10

La conectividad actual es muy buena. La clave para que sea excelente está en los horarios de las diferentes rutas, así como el negocio en las escalas.

Mujeres y hombres de negocios del centro son prácticamente obligados a pernoctar en Culiacán y esta fue la queja más recurrente. Para ellos también debería ser atractivo llegar temprano a la capital sinaloense y poder regresar al final del día. Optimizar tiempo y costos es esencial en cualquier plan de negocios.

Y al igual que Culiacán, se encuentra Tepic, Nayarit; donde la conectividad aérea fluye en las primeras horas del día; sin embargo de las 6:00 pm en adelante ya cierra ese aeropuerto.

La anécdota, un proveedor de empaque y maquinaria de Querétaro se quejaba de tener que pernoctar una noche extra en la ciudad y por ello una visita de negocios se le posponía una semana en la ciudad de Hermosillo.

¿Cuántas historias cómo estas?