El 23 de julio se conmemora el “Día Mundial de las ballenas y delfines” y la fabricante francesa Airbus tiene una aeronave que remite a un cetáceo; nos referimos al “Airbus Beluga”.
Este avión de carga es espectacular, y sus enormes dimensiones lo asemejan muchísimo a la ballena Beluga, de ahí la razón de su nombre. La aeronave tiene una gran capacidad para la carga aérea, como bien dice el comunicado de Airbus:
“Este avión, es tan largo como dos ballenas azules y tan alto como un edificio de tres plantas”
Me encanta la forma tan sencilla que tiene la fabricante de aviones francesa para explicar qué tan grande es este modelo. Ciertamente, un avión imposible de que pase desapercibido.
Su historia comienza en los años noventa, a las puertas -vamos a decirlo así- del fin del siglo XX. Sus formas redondeadas que asemejan la cabeza de una ballena, vieron la luz como el “BelugaST” (Airbus A300-600ST [Super Transporter]) con su capacidad para cargar 47 toneladas de peso, y su diseño se basó en el modelo del A300.
Pero como toda buena aeronave evolucionó, y para 2014 Airbus lanzó el “BelugaXL”, todavía más grande e imponente, con una capacidad de carga de hasta 51 toneladas, y además puede manejar cargas de 63 metros de largo, gracias al gran espacio interior con el que cuenta.
Lo más bonito de este avión, es que sí parece un cetáceo cruzando el mar azul, en este caso el cielo; Airbus tuvo la puntada de pintarle ojos al fuselaje, y una sonrisa, lo que lo hace aún más reconocible.
Este equipo es muy utilizado para transportar objetos de gran tamaño, incluso piezas de otras aeronaves, como las alas y partes de la cabina que se requieren para la fabricación de aviones.
¿Saben por qué se celebra a estos animalitos marinos de grandes dimensiones como son las ballenas? Pues para visibilizar a estos enormes cetáceos, evitando su caza desproporcionada que los coloca como especies en extinción.
Y si hay una empresa comprometida con el medio ambiente, esa es Airbus, y desde el año 2019 estos equipos operan con combustible sostenible (SAF, por sus siglas en inglés), pues buscan ser amigables con el medioambiente reduciendo la huella de carbono.
Un dato adicional que no debemos dejar a un lado: en el 2024 la fabricante francesa Airbus utilizó 18% de SAF en las operaciones de sus aeronaves, con la meta para el 2030 de alcanzar el 30% de SAF, solo de forma interna.
Los equipos que son operados por aerolíneas comerciales también pueden hacer uso del SAF, como una medida de ir reduciendo los gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, y con ello cumplir la meta trazada y descarbonizar la industria aeronáutica para el 2050.
El Beluga XL, para su operación requiere de tres tripulantes de cabina: dos pilotos, el comandante de la aeronave y su copiloto, además de un jefe de carga. Justamente en la Feria Mexicana Aeroespacial (FAMEX) tuve la oportunidad de volar en un A400, y vi con mis propios ojos cómo se vive el transporte desde la panza de un Airbus.

Si bien el A400 es una aeronave militar y tiene muchas funciones, como la de servir como cisterna entre otras monerías, la gente de Airbus nos explicó de una manera muy sencilla cómo funciona ese modelo para llevar la carga a bordo, y que en efecto, cuentan con una persona que exclusivamente se dedica a cuidar la carga, y vaya bien sujeta de las asas que ya tiene la aeronave.
Pues lo mismo sucede con el gigante Beluga, que está exclusivamente planeado para transportar cargas de gran envergadura. De hecho la parte frontal del avión se abre por completo para subir por ahí la carga. Viendo imágenes me topé con una donde se puede observar una cabina de un avión que va a ser transportada, eso nos da una idea de lo grande que es el Airbus Beluga.
Así como tenemos ballenas en el mar, también tenemos ballenas en el cielo, un recordatorio de que debemos cuidar nuestros mares y nuestros cielos.