He dicho aquí varias veces que me entretienen bastante los debates en el sitio etimologías.dechile.net. Se trata de mi tercer pasatiempo favorito. El segundo lo es jugar al solitario en el teléfono celular. El primero, ver las carreras ciclistas de tres semanas en la televisión —Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España—.

Curioseando en etimologías.dechile.net leí algunos apuntes sobre el origen de la palabra atmósfera.

Según Ennivs atmósfera “viene del griego ἀτμός (atmós = vapor) y σφαῖρα (sphaira = esfera)”.

Alguien, Frank, añadió en esa página de internet: “Quizá el griego atmos pueda estar relacionado con el sánscrito atman que, entre otras acepciones, significa respiración, aliento”.

Otra persona, Helena, respondió a Frank que “no es la primera vez que se plantea esa posibilidad, pero en general no se acepta por los especialistas”, como un tal Chantraine.

Busqué en Google y el Chantraine que encontré se llama Pierre y fue un destacado especialista en lengua griega.

Google, que todo lo sabe, me llevó a una publicación llamada NOVA TELLVS. Esta pertenece a la UNAM y es patrocinada, entre otras instituciones, por el CONACYT. Se supone que “es la única revista científica editada en México que tiene como propósito difundir investigaciones filológicas sobre las lenguas y literaturas griega, latina y sánscrita”.

Ignoro qué tan neoliberal pueda ser una revista sobre literatura griega, latina y sánscrita; espero que no mucho, ya que de otro modo la bióloga María Elena Álvarez-Buylla Roces le quitará el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

El hecho es que en esa revista un estudioso argentino, Alexander Olivera, difundió un texto que debe ser muy interesante: “El concepto de ‘imperio’ en el pensamiento político griego clásico”.

Dos ideas políticas

No leí tal ensayo, pero sí el resumen que NOVA TELLVS presenta: En la noción de imperio en el pensamiento político griego clásico “coexisten la idea de una autoridad legítima y otra enfocada en la dominación despótica… Ambas formas de conceptualizar la noción de imperio resultan de la tensión existente en el marco interestatal entre la voluntad igualitaria de la polis y sus objetivos expansionistas”.

¿Y Pierre Chantraine? En la revista de la UNAM se le cita varias veces y nada más.

Lo que me llamó la atención fue lo expresado acerca de la coexistencia de dos ideas opuestas en el pensamiento político griego: autoridad legítima y dominación despótica. Al final de esta columna veremos algo más sobre esto.

También recurrí a Google para entender un poco más el significado de atman, que significa esencia, aliento, alma… y que, de acuerdo con Wikipedia, “en la filosofía hindú, especialmente en la escuela vedanta del hinduismo, atman es el primer principio…, la esencia de un individuo”.

Ahí mismo me enteré de que Brahman es “la fuente de todos los seres, lo absoluto o la sustancia eterna”.

¿Y qué con tales fantasías impropias del pensamiento objetivo? Pues que en relación al Brahman, el atman es la capacidad que tiene el alma individual “para descubrirse no como parte sino como idéntico al mismo Brahman”. ¿Complicado? Bastante.

Es decir —sigo con Wikipedia— “atman no es sino la capacidad de un sujeto para reconocerse en todo lo que le rodea”.

AMLÓsfera

De ahí se pasa en Wikipedia a argumentar que, para los hindúes, “un sabio es capaz de recordar sus reencarnaciones”.

Quien no es sabio, entonces, no recuerda ninguna de sus vidas pasadas.

La discusión sobre la etimología de la palabra atmósfera citada el principio de este artículo me llevó a pensar en el origen de un término que leído por ahí varias veces: AMLÓsfera.

Andrés Manuel López Obrador —sus palabras, sus acciones— todo lo rodea en el México actual. Hasta los niños tratan de interpretar lo que hace o deja de hacer.

AMLO es la última etapa —la más desarrollada sin duda— del sistema político mexicano, no solo del priismo nacionalista revolucionario como afirman sus críticos, sino también del PRI neoliberal y del PAN conservador y aun religioso.

En efecto, Andrés Manuel es, al mismo tiempo, nacionalista en su política energética, pero bastante neoliberal en su política fiscal; su pensamiento tiene mucho de anarquista, pero a la vez nada quiere saber de libertades fundamentales como la de abortar; sin duda es un librepensador dispuesto respetar en todo momento la lógica y el conocimiento científico, pero de inmediato se va al otro extremo, el de la religiosidad tan ferviente como ilógica.

Las otras vidas del sistema

Espero que Andrés Manuel sea capaz de recordar todas las vidas pasadas del sistema —las priistas de derecha e izquierda tanto como las panistas conservadoras— para hacer lo correcto cuando decida qué México heredará.

Y es aquí donde viene al caso lo mencionado sobre el pensamiento político griego: la coexistencia de dos ideas, la de autoridad legítima y la de dominación despótica…

Tanto poder para Morena es legítimo porque así está votando la mayoría de la población, pero se corre el riesgo de que, mal manejado por otros operadores políticos —menos sensatos que Andrés Manuel—, utilicen en el futuro la fuerza del morenismo para llevar a México a un nuevo despotismo.

Pienso que AMLO deberá tener mucho cuidado para evitar que los éxitos de Morena maten en definitiva a la oposición. Sería terrible, sí, para el desarrollo de nuestra nación, pero sobre todo para la imagen que de la 4T se tendrá en la historia, que en lo relacionado con el capítulo del momento actual no sabemos quién escribirá en definitiva.

Federico Arreola en Twitter: @FedericoArreola